La lucha de las pensiones
Gobierne quien gobierne seguirá la lucha de los pensionistas por unas pensiones dignas. Y más de cara a la próxima sesión del Senado (19 junio) donde puede peligrar incluso el trámite de los presupuestos generales, el de las migajas que arrancó el PNV a Rajoy hasta a 2019. Los "populares" y Cs estarían preparando la venganza parlamentaria de "cargarse" esos pequeños avances presupuestarios sobre las pensiones y temas sociales.
Este movimiento ciudadano en Defensa de la Pensiones Públicas explotó por el mísero aumento (0,25%) que la ya exministra Fátima Bañez había anunciado, ridículamente, por carta a los pensionistas. Fue, literalmente, la gota que derramó el vaso.
Sin embargo, hay esperanza en el nuevo Gobierno socialista sobre las pensiones, pero también cierta desconfianza en que solo se realicen parches, simples revisiones, y no se solucione el problema de fondo. Ya sabemos que el bipartidismo (PP-PSOE) ha llevado a cabo, en sus alternancias de gobiernos durante años, dos nefastas reformas laborales y dos recortes de las pensiones (2011 y 2013), hasta dejarlas en la situación de precariedad actual. Incluso la hucha -la caja de pensiones- está esquilmada. La Seguridad Social está en quiebra técnica.
Se le pide a Pésanchez coherencia, diálogo sincero, directo, y que cumpla sus promesas sobre pensiones y reforma laboral. ¿O serán solo palabras, como siempre, que lleva el viento? ¿Se truncarán tan pronto los compromisos del PSOE con la ciudadanía y con los partidos que le apoyaron en la moción de censura contra Rajoy?
La nueva ministra de Trabajo y S.S., Magdalena Valerio, ya afirma que la reforma laboral no podrá ser derogada en su totalidad, solo habrá retoques con pequeños matices. Pésanchez dijo tajantemente, en todos los medios y en el Parlamento, que si era presidente revocaría la reforma laboral, pero debe tener muy mala memoria. Por eso la Coordinadora Estatal en Defensa de la Pensiones Públicas exige al nuevo Gobierno y al Congreso que garanticen la sostenibilidad económica de las pensiones y su blindaje en los art. 50 y 41 de la Constitución. La revalorización de "todas" las pensiones por igual según IPC, y no solo en años de bonanza. Y la reclamación más urgente es que se establezca en 1.084 euros la pensión mínima. También se oponen al Plan Europeo de Pensiones Privadas que solo favorece a los de mayor poder adquisitivo.
De cara al Pacto Toledo, el nuevo Gobierno socialista, además de dialogar con los partidos, agentes sociales y económicos, debe hacerlo también con la Coordinadora Estatal en Defensa del Sistema Público de Pensiones, que tiene que estar presente en igualdad de condiciones. Pacto de Toledo en transparencia y abierto a la sociedad, no a puerta cerrada.
Esta Plataforma Estatal afirma que hoy más que nunca, "la unidad es fundamental para fortalecernos y lograr nuestras aspiraciones", ayudando a los sectores socialmente más débiles en Copago y Dependencia.
El problema del PSOE es que está muy atado -de pies y manos- por los lobby y algunos barones sociatas que tienen otros intereses a la mayoría de españoles. Pésanchez no va a cambiar nada en contra de la Comisión Europea y los grandes grupos financieros en torno al Banco de Europa y al Ibex 35.
Los sociatas en un tiempo se "apartaron" de la ciudadanía, de sus intereses y reivindicaciones, y Zapatero nos metió de lleno en la crisis económica, en la austeridad y en los recortes, que luego remató el PP.
Si Pésanchez fuera capaz de dar un giro radical de más de 180 grados a sus políticas socioeconómicas, la cosa cambiaría de verdad. ...l tiene una gran oportunidad, pero nos tememos que solo sean pequeños guiños para disimular, dejando de lado, una vez más, a las clases trabajadoras y a las más desfavorecidas.
La lucha por unas pensiones dignas seguirá. Hay que insistir y persistir a pesar de los nuevos obstáculos, gobierne quien gobierne.
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