Los delitos son más graves según quien los cometa
Cuando un médico, sindicalista, abogado, juez, político, policía, empresario, asistente social, bombero, cura, etc. cometen injusticias, irregularidades o delitos contra el código deontológico de su profesión, estamos hablando de palabras mayores, ya que representan colectivos al servicio de los ciudadanos y a un discurso que no pueden tirar por la borda, ya que el daño no solo es sobre ellos y sobre quienes lo cometieron, también dejan en mal lugar la profesión en general. Lo cual, no es lo mismo que robe un desempleado que un policía, político o sindicalista; no es lo mismo que tenga dejadez un médico, asistente social o un bombero que un jardinero; no es lo mismo que un cura sea acusado de abusos, que un energúmeno cualquiera. Lo que quiero decir es que, los delitos debieran estar tipificados con un agravante de consideración cuando el individuo atente contra el buen proceder profesional.
La prueba la tenemos con Villa, no solo queda él como un sujeto impresentable, sus tropelías van directas a todo un colectivo: Los Mineros. Un sindicalista que nos tenía engañados a todos (con toda la presunción de inocencia que merece) durante muchos años puso y quitó presidentes, alcaldes, consejeros y concejales en Asturias, con un poder que es incomprensible en una persona que ahora sus colegas, sus compinches, sus compañeros de fatigas reniegan de él, poco menos que un dictador que manejaba todo ¡No es verdad! Lo manejaba todo porque vosotros los que estabais a su lado cada día tenías intereses personales para cerrar oídos, ojos y boca ¿Porque qué antes se prestaban sin rechistar contables, secretarias, etc. y ahora tal parece que sabían de todas las irregularidades? ¿Por qué sus lacayos, todos sabemos de un grupo de cinco a diez que siempre hacían de escolta allá donde fuera, y que no se enteraban de nada? Resulta que los coches, cheques y poder estaba todo en la persona de Villa ¿Me pueden decir ustedes que pintaban acompañándole durante años de juerga en juerga? ¿Ustedes no se llevaban nada? Si lo hacían eran cómo él, si no se enteraban de nada, la teoría de que los tontos, zoquetes y pánfilos en esta vida muchas veces ganan con parecerlo, se convierte en realidad.
Si los políticos y sindicalistas se corrompen, el rastro de podredumbre y olor en esos colectivos tardará en desaparecer. Si un cura comete barbaridades a las que nos tiene acostumbrados, dañan las creencias de las buenas gentes y las Iglesias se quedan vacías. Si un médico de una especialidad determinada, en este caso hablaremos de traumatología por ser una de las que tiene listas de espera de más de un año en el apartado público, acudes a él en consulta privada y te soluciona todo en días, incluido pruebas, ingresos y operaciones en el Hospital público ¿cómo todos ustedes dicen no saber nada, todos lo saben, incluido el consejero y mandos correspondientes? No solo estará prevaricando el médico, todos los responsables también. Esta corruptela de funcionarios públicos, que benefician a sus clientes de pago en perjuicio de los pacientes de consulta pública están cometiendo un delito contra todo lo que representa el funcionario público: El trato por igual a todos.
Este País es para listillos y pánfilos simulados, al resto les costará ser interpretados por inconformistas en un régimen democrático que se cae: delinquen los que no debieran y quienes tienen la plataforma para denunciar, son los beneficiados de esos sujetos: Sin dignidad, pero sin desempleo y sin listas de espera para ellos y sus familiares. El abuso del poder se sustenta siempre a base de beneficios a los que pudieran desenmascararles. De ahí que ningún cliente de privada por ser colado, denunciará jamás al profesional que le facilitó el atajo. Por eso nadie le pide factura al especialista para que pague impuestos como todo hijo de vecino, por la misma razón. Por eso las listas de espera son algo a erradicar, son las que hacen a la población demandar y mendigar atajos, lo cual la corrupción y la podredumbre está servida en bandeja fina desde el mismo consentimiento de la administración que mira para otro lado.
Fíjense en el poder de los corruptos, que, con el dinero que nos robaron se pagan los mejores abogados, recursos, fianzas, etc. algo que los jueces siguen permitiendo.
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