Bolsanegocio
No, no es culpa de que los plásticos inunden todos los rincones de los mares y la superficie sólida de la Tierra. Tampoco la tienen de que aparezcan en los estómagos de animales marinos o formando una isla de plásticos en medio del océano.
La culpa la tenemos los seres humanos que no depositamos esos plásticos en los contenedores adecuados para que sean reciclados. Abandonamos los plásticos en cualquier lugar. La lluvia y el viento los arrastran hacia los mares y comienza el ciclo de deterioro de las especies marinas. Se demoniza a los plásticos que lo inundan todo y ahora se pretende salvar la situación cobrando las bolsas en los establecimientos comerciales, que antes eran gratis.
Lo de cobrar tiene siempre un efecto disuasorio, pero no es suficiente. La disminución del número de bolsas de plástico en circulación no va a solucionar el problema de que las bolsas no se depositen en los lugares adecuados. Seguro.
Suspicacia y desconfianza suele ser lo mismo. Por eso ahora no son pocos los consumidores mosqueados que desconfían de que el cobro de bolsas en tiendas y supermercados se debe a algo más que por motivos ecológicos. Ven en ello un buen margen de ganancia para los expendedores, estimado entre lo que les cuestan y a cómo las venden.
Evidentemente, algo había que hacer para mermar los niveles de polución, pero lo deseable sería suprimir ya su uso definitivo, en vez de esperar tres o cuatro años para dar carpetazo a los desechos plásticos.
Para no pocos clientes el tener que pasar por caja para seguir utilizándolas como hasta ahora no supone mayor esfuerzo para su economía, contribuyendo así a más de lo mismo, o sea, degradando el medio ambiente, a la vez que sustentan el negocio de los centros comerciales y de los fabricantes de bolsas.
Para más inri, siguen rotuladas con el nombre de la firma que las distribuye, cuando lo normal sería que no exhibieran ningún tipo de propaganda. Por ello, no todos los usuarios están dispuestos a seguir publicitando gratuitamente a quienes cobran religiosamente el producto, como cuando lo regalaban.
Efectivamente, hay una diferencia sustancial en todos los órdenes, ¿no creen?
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo