ON OFF
Que vivimos en un época automatizada salta a la vista, pues casi todos los utensilios eléctricos o electrónicos funcionan bajo dos posiciones, apagado o encendido. Claro que son "las cosas "que el ser humano ha ido ideando y perfeccionando, para su comodidad en muchos casos, y en aras al progreso científico en otras, pero que de cualquier manera reitero, no dejan de ser artilugios materiales, con finalidades igualmente materiales y utilitaristas. Así que hasta aquí, nada que objetar, a partir de aquí todo.
Cuando la sociedad o una parte de ella, llega a la conclusión de que a "las personas" se les puede aplicar el principio que se aplica a "las cosas", la deshumanización es la consecuencia inmediata; y en su lugar, se va imponiendo el egoísmo hedonista del más fuerte; que en una democracia, lo ejerce la mayoría, o la unión -como es el caso actual - de varias minorías. Las personas no somos "cosas", aunque se nos quiera "cosificar". Las personas, no actuamos en dos posiciones según prefiera el usuario. Ni nos movemos según en qué posición se encuentre el interruptor imaginario que nos quieren imponer a golpe de decreto (el on-off). Así es que estamos llegando a un "mundo orwelliano" donde la ficción pretende modificar la realidad, gracias a la dictadura de unas mayorías filo-comunistas, muy bien ensambladas con el nacionalsocialismo, al que George Orwell describe en su obra 1984; si bien en este caso cabria decir, el "gran hermano, nos dirige", más que "el gran hermano que nos mira", que cita Orwell.
Estas mayorías, tienen una clara intención: hacer que el varón funcione en dos posiciones, encendido o apagado, pasivo o activo, según convenga al feminismo ultra radical, revanchista, narcisista e ideológicamente filo-comunista (por cierto ¿a quién quieren engañar? cuando ha sido un terrorista comunista, como el Che Guevara, quien creó los campos de concentración en Cuba, para los homosexuales (Véase la película "Conducta impropia" ); o subvencionarse con dinero iraní, manchado de sangre, de tanto homosexual ahorcado de las grúas del régimen). Y estos mismos -o mismas- pretenden cambiar por Decreto Ley, nada más y nada menos, que la naturaleza del varón, y legislar sobre las relaciones íntimas que este mantenga, con el sexo que -que por naturaleza- le viene dado: la mujer.
Semejante intromisión en la intimidad, solo es comprensible en mentes ideológicamente desequilibradas, que si algo persiguen, es la destrucción de la único lugar donde se nace, se vive bien, y se muere mejor: La familia; la que tiene un fin natural en sí misma, dar vida, cuidarla, alimentarla y protegerla; y eso solamente es posible, con una madre y un padre, lo demás, será lo que se quiera, y aun, dejándoles ser y hacer lo que quieran, hay que añadirle ahora, el hecho punible de las relaciones mujer-hombre, si no se dan unos requisitos que marque la ley, (que vaya usted lector a saber, como serán esas normas), para determinar el "no, solo es no, si no se pronuncia el sí". O sea: poner al varón en "on, o en off"...todo depende.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo