Aznar y su brillante conferencia
El pasado 18 de febrero asistí a la conferencia que, organizada por NN GG del Partido Popular de Asturias, pronunció José María Aznar en la Facultad de Económicas de la Universidad de Oviedo en El Cristo de las Cadenas.
Soy afiliado de NN GG desde los 17 años y debo de confesar que mi inquietud por los temas políticos tienen mucho que ver con la frenética actividad política que desde muy pequeño se vivió en mi casa y continuó con mis estudios en la Facultad de Derecho. Por ello, acostumbrado a la saturación política... jamás tuve la sensación de haber sentido la necesidad de participar activamente en la defensa de los principios y valores que encarna el proyecto político del Partido Popular y que, por supuesto, comparto.
En este caso, lo hago movido por la decepción que me causó la presencia en la conferencia del señor Aznar de jóvenes ¿universitarios? que con insultos al conferenciante pretendieron reventar el acto desde antes del inicio, mientras y después de la brillante exposición que Aznar hizo de la situación por la que está atravesando nuestro país y que, a su juicio, tiene mucho que ver con un presidente de Gobierno, señor Zapatero, que ni tiene un buen equipo ni tiene una política acertada, pues primero negó la existencia de la crisis y después tomó las medidas contrarias a las que necesita el país para remontar la situación.
Subtítulo: Decepción y frustraciónl por la actitud vandálica de unos jóvenes en el campus de El Cristo
Destacado: El ex Presidente había aguantado pacientemente los permanentes insultos de un grupo de jóvenes radicales que al grito de asesino, criminal, fascista, intentaron sin conseguirlo que Aznar no hablase
Desgraciadamente no fue la noticia, que quedó para un segundo plano, las recetas que Aznar expuso para que, a su juicio, España encare con urgencia el panorama extremadamente preocupante al que nos han llevado el señor Zapatero y su Gobierno.
La noticia principal, hacia fuera, fue el gesto anecdótico realizado por Aznar, la famosa peineta, que al abandonar el acto realizó el ex presidente del Gobierno, que había aguantado pacientemente los permanentes insultos de un grupo de jóvenes radicales que al grito de asesino, criminal, fascista... intentaron sin conseguirlo que Aznar no hablase.
Yo tenía 13 años cuando en el 96 Aznar llegó a gobernar en España y lo que recuerdo de entonces es el hecho de que había sido víctima de ETA y que salió ileso de un terrible atentado terrorista que contra él ETA perpetró poco antes de ese año en Madrid.
Los insultos y exabruptos eran proferidos por jóvenes que en el 96 tendrían entre 6 y 9 años. Que cada cual los juzgue y enjuicie... como deben hacerlo con quienes, con toda seguridad, los dirigen y manipulan. Serán los mismos que en nombre de la libertad de expresión... proclaman con insultos el derecho a ser escuchados y atendidos, de la misma manera que impiden, también con insultos, que los demás puedan hacerlo.
Decepción y frustración profunda fue la que llevé al contemplar en el Aula Magna de la Universidad semejante actitud vandálica. Singular manera de entender la libertad en una democracia.
Contra quienes así se comportan tendremos todos que luchar, empezando por quienes formamos parte del NN GG del Partido Popular, a cuyos dirigentes felicito por el acierto de conseguir que Aznar haya podido, a pesar de los reventadores, darnos en Oviedo y en nuestra Universidad la lección magistral de la aplicación del sentido común al ofrecernos las recetas que, a su juicio, España necesita para enderezar el rumbo y el norte perdidos por la calamitosa gestión del Gobierno socialista.
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