El liberalismo de la ocupación
Los que se sienten libres por su propio mérito quieren pagar pocos impuestos. Aceptan que el Estado haga carreteras, pues al fin al cabo las obras públicas y los vehículos están detrás de sus negocios de siempre. Pero dicen que: "¿por qué el Estado debe hacerse cargo de esos vagos que no quieren trabajar?". Lo triste es que se dicen liberales. Si fueran liberales y emprendedores querrían que toda la gente estuviera ocupada en aquello en lo que se sienten realizados. De esa forma, el país sería eficaz, libre y democrático. Democrático en el sentido de que todas las personas harían su esfuerzo social en la actividad ocupacional que más les interesa. Es más, si en este contexto hubiera vagos, habría que pagarles para que no molestasen y, si pueden, colaborasen. Tal pago sería rentable.
No hay nada en este mundo que no traiga consecuencias: como es el caso de los aleteos de las mariposas. Por eso debemos dejar al futuro en manos de las personas y abandonar todo “Plan Quinquenal”. Lo que estoy proponiendo es un estímulo público y económico a la ocupación elegida por una persona. Ocupación que desarrollaría en una empresa que pagaría impuestos por sus beneficios y cotizaría a la Seguridad Social por las horas mensuales realizadas en ese puesto de trabajo, y, por tanto, certificadas con tal pago de la empresa. Trabajo realizado en determinada zona diferenciada por su gasto de energía o por cualquier otro tipo de interés (cuencas mineras del carbón...). El Estado daría (o no) una retribución según: 1) El interés que tenga en dicha ocupación (algo estatal). 2) Las horas cotizadas a la S.S. 3) El salario medio por persona en la zona en que se situé el puesto de trabajo. 4) El interés preciso que tenga el Estado en dicha zona y en dicho puesto de trabajo. Obviamente, el Estado pondría más interés si la empresa pagase bastantes impuestos, que si no pagase ninguno.
Tal salario ciudadano ocupacional se abonaría directamente a la persona y, al ser transparente, la empresa podría renegociar el salario abonado por ella a las personas de tal ocupación en su empresa. Si la empresa paga muchos impuestos, es porque obtiene muchos beneficios, y entonces la empresa pasa a tener demandas de empleo de los mejores profesionales. No porque ella pague más, sino por lo que premia el Estado. El resultado (o “feedback”) repercute de esa forma en todos, y todos pagamos por la eficacia de esa empresa al aportar impuestos al Estado. Ciertamente, por aquello de la equidad, habría también establecida una renta básica universal (por una cuantía moderada y acorde al ingreso medio por persona en dicha zona) como sostén mientras se busca la mejor ocupación en la mejor empresa posible; o porque la vida no puede ser un chantaje. Por su parte, la empresa ya buscaría situarse en la mejor zona para sus empleados; pues las empresas lo son en tanto en cuanto lo sean sus personas; e igualmente el Estado y la sociedad.
Carlos Muñiz Cueto
Gijón
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo