Nada bueno
¿Qué has hecho, Pedro, para agotar nuestra paciencia? Tal vez pensar antes en adornarse con los huesos de dos difuntos que en solucionar el sufrimiento de tu pueblo.
En esta España que no atiende con propiedad a la sangría económica y moral que arrastró a los más débiles sean, viudas, pensionistas, discapacitados o parados, seres humanos, y por tanto sujetos de Derecho, en un país en que, desde tu alta magistratura nada has hecho ni proyectado contra la impunidad que tolera y ha tolerado cualquier daño que una constitución de derecho, no de hecho, tan podrida como caduca, consiente.
El señor "Picapiedra" llega con la peste, según parece, dispuesto a tomar el pelo al más calvo, ¿No es un abuso que un rojo, desteñido y no marxista, camaleón pletórico de fantasías, pretenda, con sus limosnas estivales, de 100 euritos silenciar la voz rebelde del pueblo, que, al igual que los sabios pueblos nativos de América, tomó el consejo de sus ancianos y se alzó en protesta justa en calles y plazas?
La bruja Reglero le vaticina una caída desde un décimotercer piso por no haber hecho nada, nada bueno, como Gustavo, el antagonista del pensamiento "Alicia", pues su partido reside permanentemente en el país de las maravillas.
Como bien dijera el polemista indicado, hay que tomar partido y ser conscientes de que la unión hace la fuerza y así como no se puede hacer una ensalada rusa con mayonesa cortada, el cambio social requiere que no dejemos nunca de batir y batirnos, y de echarle huevo, pero recuerdo ahora que su color, que no el mío, es el rosa y no el rojo, de la sangre de todos.
Sin pegamento de "los chinos", el parlamento, lleno de idiotas que no rectores, pues cacarean su papelito sin retórica y sin política de lo justo, será un rompecabezas indescriptible más venenoso que la quina, por lo tanto, no deje la casa sin fregar, no sea que resbale en la ducha de las apariencias, y tómese en serio la cuestión o este país, como usted, acabará aún más invertebrado.
Patricia Reglero Fernández
Sestao
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