Prohibir los macrobotellones

Señora Delegada del Gobierno en Asturias:

Hoy me tomo la libertad de dirigirme a usted públicamente para hacerle una serie de comentarios ,y también alguna reflexión, sobre sus últimas manifestaciones en la prensa con motivo de los trabajos desarrollados por los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado en dos emblemáticas romerías asturianas: Las Piraguas, en Ribadesella, y el Xiringüelo, en Pravia.

Un servidor, al igual que usted, también se congratula de que en ambos eventos no hayamos tenido que lamentar, por fortuna, incidentes irreparables. Nosotros también reconocemos y agradecemos el trabajo bien hecho por los profesionales en el desempeño de sus funciones; ahora bien, dicho todo esto me gustaría hacerle las siguientes puntualizaciones:

Primero. Si tal y como contempla la actual ley respecto a la prohibición, tanto de la venta como del consumo de alcohol entre los menores de 18 años, ¿por qué no se ejerce un mayor control preventivo sobre estos dos aspectos, y no solo nos dedicamos a evitar, muchas veces cuando ya es demasiado tarde, los efectos negativos que sobre los adolescentes supone la ingesta masiva de alcohol en los llamados macrobotellones?

Segundo. Respecto al botellón del Xiringüelo praviano: como usted muy bien sabrá, en el pasado mes de abril del presente año, las Cortes españolas, con el consenso de todos los grupos parlamentarios, han aprobado el informe de la comisión parlamentaria en el que se aprueban las bases de la nueva ley antibotellón. Para mayor abundamiento le copio textualmente algunas de las manifestaciones recogidas en la prensa nacional, con fecha 24 de abril: "Los diputados y senadores de todos los partidos han hablado casi con una misma voz para tratar de eliminar un problema de primer orden entre los adolescentes. Siete de cada 10 confiesan que han bebido en los últimos 30 días y el 32% admite darse atracones de alcohol (cinco o más bebidas en menos de tres horas). Se registran 6.000 comas etílicos cada año. Se trata de una conducta de ‘alto riesgo’ que reconoce seguir ‘una parte importante de los menores del conjunto del país’, advierte el informe aprobado este martes. El texto, elaborado con las aportaciones de todos los partidos tras intervenir 38 expertos del mundo sanitario, farmacéutico, educativo, académico, civil o asociativo, será remitido ahora al Ministerio de Sanidad, que elaborará un proyecto de ley que prevé tener listo a lo largo de este año, según fuentes del Departamento que dirige Dolors Montserrat. La diputada del PSOE, Aurora Flórez, ha dicho que la futura ley debe ser ‘pedagógica y educativa’ porque ‘es un problema de país que requiere una solución de país’ y que la ponencia se ha aprobado entre todos los diputados ‘con responsabilidad, seriedad y sentido de Estado’. Con igual tono conciliador ha hablado la diputada de Unidos Podemos Tania Sánchez, que ha pedido más medidas de conciliación para las familias porque, ‘si trabajan más de 10 horas, no es posible que estén pendientes de los adolescentes’. El informe ha sido aprobado con 34 votos a favor, ninguno en contra”.

Tercero. Teniendo en cuenta la preocupación social que el fenómeno del botellón juvenil está despertando en Asturias, al ponerse en grave riesgo las tradiciones y esencias de muchas de nuestras más multitudinarias y emblemáticas fiestas, le rogaría que desde esa Delegación del Gobierno se le prestase la máxima atención a este tema; pues entiendo que afecta, tanto a la salud púbica de nuestros adolescentes, como a la supervivencia de tradiciones y costumbres que podrían estar llamadas a desaparecer.

Cuarto. Por todo lo anteriormente expuesto, mi pregunta es clara y concisa: ¿Si para el próximo año la nueva ley anti botellón está aprobada, como todo parece indicar, le va a temblar a usted el pulso para ponerla en vigor en Asturias? ¿prohibirá usted la celebración de los macrobotellones, como el que se celebra en Pravia con motivo del popular y tradicional Xiringüelo (una romería con casi 80 años de historia), o continuará usted mirando para otro lado y se limitará a enviarnos más refuerzos policiales?.

Quinto. De no aplicarse la futura ley, en todos sus extremos, los ciudadanos de este país nos sentiremos defraudados, engañados y estafados por nuestra clase política, pues no acertaremos a comprender que un grupo de parlamentarios se pasen meses elaborando el texto de una ley, y que esa ley luego en la práctica resulte ser papel mojado. Es algo así como que nos estuvieran tomando el pelo, los unos y los otros...

Sin otro particular, reciba un cordial saludo, junto con mi más alta estima y consideración.

Manuel Díaz Estrada

Forcinas, Pravia