El buenismo imperante
La RAE define buenismo como "actitud de quien ante los conflictos rebaja su gravedad, cede con benevolencia o actúa con excesiva tolerancia". ¡Menuda definición y lo que conlleva!
Creo que el buenismo lo puso de moda Zapatero y ahora parece que Sánchez pretende seguir ese camino de ceder, tolerar, consentir....
Hay muchos españoles que seguro están de acuerdo con esa práctica activa del buenismo, ya sea por parte del gobierno nacional, autonómico o local. Seguro que también hay otros muchos españoles que no están conformes con ese buenismo imperante y que su principal y único deseo es que se respeten las leyes vigentes.
Si hay una ley que dicta "la sanidad ha de ser pública, gratuita y universal" hay que respetarla. Eso sí, que sea gratuita para todos, ya que ahora no es así. Si España, como estado de derecho, tiene sus fronteras deben de ser respetadas. No es posible, desgraciadamente, abrirlas o que desaparezcan por razones obvias y porque no lo permite la ley vigente. Si hay una ley que dicta que es ilegal establecer puestos de venta en lugar público (manteros) sin el permiso correspondiente, que se aplique la ley, no que se mire para otro sitio. Si es legal tener en propiedad bienes inmuebles tiene que ser totalmente ilegal que se apropien, aunque sea temporalmente, de esos bienes otras personas (okupas). ¿Por qué se consiente? Si un partido, sindicato u otra organización quieren organizar una manifestación, se precisa de un permiso gubernativo, ¿por qué entonces se toleran manifestaciones no autorizadas y violentas? Si para realizar cualquier actividad industrial es necesario una serie de permisos y requisitos, ¿por qué se permiten un buen número de negocios ilegales y no hay el control que debería haber? Es ceder, tolerar, consentir o mirar para otro lado.
No se debe confundir el respetar y aplicar la ley con la insolidaridad. La solidaridad sin límites es una utopía y quienes la apelan constantemente no hacen más que pura demagogia. Estoy seguro de que hay muchas personas que practican la solidaridad y también la caridad a diario, sin caer en el buenismo imperante, de forma totalmente anónima y silenciosa.
Entiendo que todos somos conscientes de que el buenismo tiene un importante costo, lo califico más bien un gasto. Muchas partidas ya presupuestadas son totalmente insuficientes y hay otras partidas que no cuentan con presupuesto alguno. Esta situación exige, sin duda, que además de mejorar la Administración, se produzca un incremento impositivo.
Como el buenismo está muy extendido, según parece, me atrevo a proponer al gobierno que para la próxima declaración de la renta se agregue una nueva casilla con el epígrafe "aportación voluntaria al buenismo". Se podría partir de un 1% sobre el resultado de la declaración, si bien el que quiera puede aumentar el porcentaje de la donación libremente.
Estas aportaciones voluntarias y masivas supondrían una gran ayuda para financiar el buenismo y, de otra parte, tal vez se podría aminorar la subida de impuestos o incluso bajarlos.
Por favor, que alguno de los lectores de esta misiva puede hacérsela llegar a la señora Lastra. Aunque no está en el Gobierno, considero que es la asturiana más próxima, para que pueda presentar esta propuesta al Gobierno. Gracias.
David Prado Fernández-Villarmarzo
Gijón
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