Rebeldes o sumisos
Realizo esta reflexión sobre el temario de la convocatoria de auxiliar administrativo en el ámbito SESPA .
El temario no está confeccionado para la categoría de auxiliar administrativo, ya que tendrían que confeccionar un temario a la titulación que te piden, en este caso EGB. Cuando algunos debemos pasar una fase de selección para entrar en bolsa de demandantes del SESPA, en aquel momento INSALUD, bastante difícil, y esa fase de selección a la que acudí, en mayo del 2000, me recordaba al bachiller y la formación en informática que podías tener en aquel momento. La selección elegía a 70 personas del global presentado, quedé el 67, 120 preguntas de todas las asignaturas de bachiller y 40 preguntas de informática (paquete “Office”), con 0,30 por respuesta errada y 100 minutos para el primer ejercicio, que yo no pude terminar, y 45 minutos para el segundo. Este temario tendría mucha relación con la categoría de administrativo, si se hubiese reclasificado la categoría, como unos pocos solicitamos a nuestros representantes sindicales, al utilizar mano de obra barata para desempeñar tareas de una categoría superior como mínimo. La respuesta nunca se puso en tela de juicio, que las tareas encomendadas no son ni por asomo acordes a la titulación requerida, y se hizo más acusado, cuando se derivaron tareas del personal facultativo (recetas de crónicos, partes de confirmación, visado de recetas, entre otras). Salió algún panfleto de algún sindicato de cara a la galería, de ser un cajón de sastre, y todo quedó en nada, pasó la borrasca y los profesionales de mi categoría, acobardados, mostraron su absoluta colaboración con una causa noble con sus colegas facultativos, sin nada a cambio y los representantes sindicales, que, en teoría, entre sus tareas, está vigilar el cumplimiento de la legislación vigente. No tuvieron la decencia de denunciar de oficio ante la jurisdicción pertinente, ya que la pandilla de cobardes que conforman la categoría a la que pertenezco no opusieron resistencia ante tal atropello.
No me gusta ser duro con la categoría a la que estoy adscrito, pero debo ser justo y, como se dice habitualmente, el miedo hace a las personas vulnerables y también las convierte en una panda de cobardes, con una representación sindical penosa. Hay quien dice que mantener tu dignidad personal y profesional, además de la ética, hace que te alejes de las personas, dada su vulnerabilidad. Si las próximas generaciones siguen tragando y siendo mano de obra barata en una categoría donde la titulación exigida es la EGB, la Administración, sindicatos y demás basura humana bailarán sobre vuestras tumbas. Prefiero ser rebelde y tener un mínimo de decencia e independencia, que ser un puñetero cobarde, como es la población en general, que se siente resguardada en el rebaño, y es manipulada por el sistema instaurado de partitocracia, pero que por sí solos son meros sumisos del poder establecido.
Francisco Javier Fernández Díaz
Mieres
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