Inmoral recorte y a traición en Xixón
La alcaldía de Gijón ha dado un hachazo a la línea mantenida de lucha contra la pobreza, en un momento considerado clave de cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS).
Los acuerdos que se habían venido fortaleciendo en aras de recuperar el protagonismo histórico del concejo de Gijón en materia de cooperación internacional se han vulnerado de golpe, traicionando la participación ciudadana en el consejo de cooperación, al que no se ha dicho ni una palabra.
El cercenar las partidas de cooperación por decreto (y "fuera del orden del día", como indican las bases publicadas) y en las mismas fechas en que la ciudad estaba siendo agredida por actuaciones de los grupos de extrema derecha, al eliminar las construcciones colectivas que ha costado trabajo forjar en torno a compromisos con los derechos de las personas refugiadas, el equipo de gobierno da un mensaje directo hacia el racismo, la xenofobia, la derecha extrema excluyente y peligrosa.
El decreto, signado el 7 de agosto, mismo día en que se estaba produciendo una concurrida movilización por los derechos humanos ante la escultura de Pelayo, antepone el egoísmo institucional al cumplimiento de los citados derechos, que resultan ignorados e incumplidos con el recorte.
El Plan Director, aprobada su elaboración en Pleno de 2016, elaborado participativamente en 2017 con más de 17 reuniones con colectivos en 15 meses, ratificado en el Consejo a finales de 2017 y por el equipo gobernante en abril de 2018, queda ahora en el limbo: tanto compromiso institucional y tanta tarea de las asociaciones se van por el sumidero. ("Mantener e incrementar hasta alcanzar el umbral del 0,7% del presupuesto municipal a cooperación al desarrollo, difundiéndose el mismo a la ciudadanía de forma transparente", "orientar la cooperación de Gijón/Xixón al logro de resultados de desarrollo sostenible, tal y como marca la Agenda 2030").
El recochineo de la frase de las bases publicadas, "oído el consejo de marzo que muestra conformidad", mentirosa y contradictoriamente pretende involucrar a las asociaciones en un asunto en el que han sido sistemáticamente ninguneadas, llevándose al traste tres años de "confianza" y acercamiento hacia la concejala actual Monserrat, tratando de superar el trauma del periodo anterior con Illán.
La desestructuración del propio equipo de trabajo en el Ayuntamiento, el retraso de la propia convocatoria pese a las propuestas de agilidad que el Consejo de Cooperación avanzó en marzo, y el lanzamiento de las bases en plena fiesta grande de Xixón, contribuyen al desastre premeditado en que la alcaldía y sus ayudantes arrinconan y hacer retroceder a las políticas de cooperación, que por sus alcances y acuerdos eran consideradas como un "pacto de estado" que el ejecutivo local quiebra ahora a conciencia.
La ridícula partida de sensibilización y EpD, que se había pactado el año anterior como iniciática, "de ensayo", y con tácito acuerdo de ampliación para este año, en vez de esa acordada ampliación sufre también la zarpa del recorte hasta dejarla en unos mínimos impracticables.
Si, como aseguran los grupos municipales, este decretazo no ha pasado por ninguna comisión, entonces el sesgo antidemocrático se acentúa y la rotura de cualquier consenso construido ahonda en el abismo autoritario de quienes gobiernan la ciudad insolidariamente.
Seguimos exigiendo la convocatoria urgente del Consejo, y la retirada de estas bases.
Javier Arjona
Pola de Siero
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