No pasó por el aro
En el caso del concejal asesinado en Llanes, se insinúan paralelismos con casos similares ocurridos hace algún tiempo. La diferencia radica en que unos ejercían de arrebatacapas (dictando normas en su provecho). El caso de este asesinato fue por ser una persona legal. En cuenta debe tenerse lo publicado; prescindía de cobrar por asistencia a plenos, comisiones, representación y todo lo que supusiera retribuciones con cargo al erario público, una diferencia no al uso. Es tan extraño este proceder, que posiblemente no exista parangón.
Tratando de poner las cosas en su justo lugar. Por lo que parece desmontando un tinglado de corruptela que se genera cuando se perpetúan en el poder llegando a una simbiosis entre el individuo y el cargo, parasitando en propio beneficio y las mamandurrias que se generan, en las órbitas de poder. En una palabra, no querer ser un “uñas”, otro ciego, mudo y sordo de la colección.
¿Para cuando la limitación de mandatos, más urgente si cabe en los ayuntamientos?
"Este radical" ha tenido la osadía, según todos los indicios por declaraciones de conocidos y allegado, de no pasar por el aro establecido, no hacer la vista gorda, dejar hacer, como de costumbre. Lo ocurrido es una atrocidad, que esperemos sean puestos a buen recaudo el o los responsables.
A quién se le ocurre eso de que se cumplan las normas. Qué se ha creído este de IU. Este radical.
José Antonio Campoamor Méndez
Gijón
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