Las consecuencias de un apagón de luz
El sábado, día 18 del corriente mes de agosto, LA NUEVA ESPAÑA publicaba un artículo en la edición de ese día, sobre el corte de suministro de electricidad a un edificio de la calle Víctor Chavarri nº 19. Dicho artículo se basaba en la información que di a dicho periódico en una carta dirigida a la sección "Cartas de los lectores", la cual no se publicó, ya que la redacción del diario optó por publicar dicho artículo en vez de la carta. Desde dicha redacción se pusieron en contacto telefónico con varios vecinos, entre ellos conmigo, para recabar información sobre ese incidente ocurrido el martes día 14, que fue cuando la empresa suministradora de la electricidad suspendió el suministro al edificio indicado, suspensión que duró hasta el viernes día 17 al mediodía.
Sobre este desagradable incidente quiero hacer algunas reflexiones sobre los culpables y responsables de lo ocurrido con motivo de la mencionada suspensión. En primer lugar, quiero señalar a la empresa EDP, proveedora del suministro eléctrico, que tuvo un comportamiento irresponsable y grosero con los vecinos del edificio. Las personas que vivimos en la casa somos inquilinos en régimen de alquiler. Por lo tanto, no somos propietarios de las viviendas, y sin embargo nos consideraron como morosos por el impago de facturas del cual no teníamos noticias, pero sin embargo fuimos los destinatarios del castigo sentenciado por la empresa reclamante del pago no efectuado por el administrador del edificio. Todos los gastos que se originan en los servicios comunes, que son personal de portería, luz del portal, escaleras, pasillos de las plantas, mantenimiento de instalaciones y ascensores, gas ciudad para agua caliente y calefacción, se aplican a todas las viviendas proporcionalmente a la superficie de cada una de ellas, aplicando mensualmente a cada recibo del alquiler la cantidad correspondiente de estos gastos. Los vecinos sí pagamos el consumo de energía eléctrica suministrada a los servicios comunes del edificio, pero no somos responsables de que el administrador no haga efectivas las facturas por los servicios prestados.
Por esta razón entiendo que los vecinos del inmueble hemos estado padeciendo un atropello o abandono por parte de la empresa suministradora de la energía eléctrica, por un motivo ajeno a nuestra voluntad. No se puede aplicar la Ley a capricho sin mirar si los castigados son los responsables del hecho ocurrido, como fue este caso, ya que el verdadero moroso fue la empresa administradora y no los inquilinos.
Mención aparte merecen la empresa propietaria del edificio y la empresa administradora, ambas pertenecientes al mismo grupo financiero. Aquí hay un punto que no está muy claro. Si los clientes de las empresas eléctricas tienen que tener domiciliados los recibos de los suministros que reciben, es de suponer que la administradora tendrá domiciliados los recibos en la entidad bancaria a la que pertenecen tanto la propiedad como la administración, y sin embargo el banco devolvió los recibos de EDP pertenecientes a una filial del propio banco. Esto resulta muy extraño tratándose como he dicho anteriormente de empresas del mismo grupo.
Puede que muchas personas no le den importancia a este llamemos suceso urbano, pero para mí la tiene, porque podían haber pasado cosas más desagradables, teniendo en cuenta que algunos inquilinos tienen avanzada edad, y podían haber necesitado asistencia médica debido a no funcionar los ascensores y tener que subir y bajar las escaleras andando hasta nueve pisos. Otra circunstancia a tener en cuenta es que para ponerse en contacto con la propiedad o administración del edificio, las oficinas están en San Cugat del Valles, las de la propiedad, y en Alicante, las de administración, y para comunicarse por teléfono el número al que hay que llamar es un 902 con tarifa especial. A las partes implicadas les pido con todo respeto que no vuelvan a incurrir en un incidente de este tipo que lo único que conlleva son perjuicios a quienes no tienen culpa de negligencias como la sucedida.
Ángel Muñiz Fernández
Oviedo
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