Agradecimiento a los hospitales de Jarrio y HUCA
Hace unos días vi una tertulia en un programa de televisión en la que seis contertulios trataban el tema de la sanidad coincidiendo todos ellos en que la sanidad pública en España es posiblemente la mejor del mundo, salvo uno que defendía la sanidad privada ante la pública, me imagino que tendrá alguna clínica o pertenecerá a algún grupo asegurador.
Yo no tengo nada en contra de la sanidad privada, el que pueda costeársela hace muy bien en hacerlo, pero la inmensa mayoría no podemos permitírnoslo debido a los costes de la misma, pero lo que sí rechazo categóricamente es que se diga que la sanidad privada es mejor que la pública.
Y yo defiendo la sanidad pública no sólo por oídas, sino por haber sido paciente de la misma como consecuencia de dos enfermedades que me tuvieron más en el otro mundo que en éste. Fui operado en dos ocasiones en el Hospital Comarcal de Jarrio en los meses de noviembre de 2015 y mayo de 2016, siendo intervenido en ambas por el cirujano señor Noval y su equipo, y posteriormente y dada mi gravedad, fui trasladado al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde después de recuperarme de las citadas operaciones fui intervenido en el mes de febrero de 2017 por el cirujano doctor Pinto y su equipo.
Yo no sé lo que pasaría si estuviera en un centro privado, si se me trasladaría a otro o incluso a uno público al ver la gravedad, pero un especialista de la Clínica Universidad de Navarra con el que he hablado en varias ocasiones y que quiso ver mi historial clínico me aseguró que tuve mucha suerte de haber sido atendido en el HUCA, pues lo más seguro era que en otro centro no lo contaría.
Además, he recibido asistencia en ambos centros hospitalarios de otros muchos facultativos, entre ellos el radiólogo señor Calixto en Jarrio (que por desgracia ya no se encuentra en dicho centro y que fue junto con el doctor Noval uno de los pilares para mi traslado al HUCA), y por la oncóloga doctora Jiménez Fonseca en el HUCA, que es la encargada de realizar los controles posteriores.
Como paciente que fui de ambos centros hospitalarios puedo asegurar que el trato recibido en los mismos, tanto por parte de dichos facultativos como del resto de personal (sanitario, administrativo, encargadas de limpieza, etcétera) fue excepcional, ya no sólo en lo profesional, sino anímicamente; no podéis imaginaros la fuerza que te dan los ánimos recibidos en momentos en que llegas a pensar que todo se terminó, y lo hacen día tras día, en mi caso en los muchos que estuve en ambos centros.
Y en cuanto a ánimos recibidos no puedo dejar de hacer una referencia especial al doctor Noval, quien incluso en los peores momentos siempre me decía que todo saldría bien, y de la oncóloga doctora Jiménez Fonseca, quien cada vez que voy a ver los resultados de las revisiones y viendo que los mismos al menos de momento son satisfactorios yo creo que se alegra incluso más que yo, animándome para seguir luchando y seguir adelante.
Quiero aprovechar las facilidades que nos da este medio de comunicación para dar las gracias a todos los que me atendisteis, podéis estar seguros que nunca me olvidaré de lo que hicisteis por mí y de que realmente gracias a vosotros puedo contarlo hoy.
Como dije en otra ocasión dirigiéndome al personal de quimio y radioterapia del HUCA, por el desempeño de su profesión cobran, pero el afecto y cariño que recibes no tiene precio.
Y antes de terminar esta carta me gustaría hacer una petición a los responsables tanto de la administración sanitaria en Asturias como de la estatal en relación con el Hospital Comarcal de Jarrio, que últimamente está siendo olvidado, trasladando del mismo a médicos y cirujanos cuyas vacantes en la mayoría de los casos no llegan a cubrirse, teniendo que venir a atender casos puntuales de otros centros; que tengan en cuenta el servicio que presta el Hospital de Jarrio a la comarca occidental de Asturias, que en muchos casos es vital para la atención de muchos pacientes previa a su traslado a otros centros, y lo digo además por experiencia propia, como indiqué anteriormente, dado que aunque tuvieron que trasladarme al HUCA debido al estado grave en el que me encontraba, posiblemente si no me hubieran atendido previamente en Jarrio hoy no lo contaría.
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