Vientres de alquiler
Vientres de alquiler, gestación subrogada, gestación por sustitución. El debate sobre esta práctica comienza desde la forma en que se nombra. Los consulados españoles han advertido, no obstante, no solo de que la práctica es ilegal en España, sino también de inseguridad jurídica, fraudes y malas prácticas en algunos países. En España, los vientres de alquiler están prohibidos y la filiación la marca el parto. Es decir, es madre quien da a luz. La Ley sobre Técnicas de Reproducción Humana Asistida de 2006 declara inválidos los contratos de "gestación por sustitución". "Será nulo de pleno derecho el contrato por el que se convenga la gestación, con o sin precio, a cargo de una mujer que renuncia a la filiación materna a favor del contratante o de un tercero", dice la norma.
De momento, el Ministerio de Exteriores insiste en desaconsejar el inicio de cualquier proceso de gestación subrogada "en este contexto", "recomendación que se lleva haciendo desde hace años". Desde la asociación 'Stop Vientres de Alquiler', también se muestran firmes: "Los seres humanos no pueden regalarse ni comprarse. Aquí, los pobres venden y los ricos compran. La Unión Europea tiene la obligación moral de velar por los derechos fundamentales de bebés y mujeres". La asociación aboga por adecuar la legislación para que España no ampare esta práctica de ninguna manera y no permita la publicidad ni la actividad de las agencias intermediarias.
Todo este mercado de venta de "Vientres de alquiler" no es nuevo, pues funcionó mucho tiempo con agencias e intermediarios en países asiáticos. El alza de Ucrania como destino para los interesados en los vientres de alquiler en los últimos años ha coincidido con las restricciones y en algunos casos prohibiciones que empezaron a aplicar países como Tailandia, Camboya o India, que llegó a ser la referencia mundial de esta práctica. Todos lo hicieron tras constatar explotación o escándalos. "Cuando se cierran las opciones en un país, se abren en otro"
Los defensores de los vientres de alquiler no necesitan argumentar nada. El dinero es suficiente (y único) argumento. El problema no es sólo lo que la mujer haga con su cuerpo (concebir y gestar) sino lo que hace con un ser humano que, en el momento de nacer, es un ser cívicamente diferenciado: y que como indica la Convención de los Derechos del Niño, no puede ser entregado a otros a cambio de retribución económica o de otro tipo. La mujer puede hacer con su cuerpo lo que quiera. El problema no es lo que hace con su cuerpo, sino lo que hace con su hijo (venderlo).
En España la legislación dice que la madre es la que pare, y la madre no puede vender a su hijo. Lo que hace esta gente es absolutamente irregular. Hay 30 familias atrapadas en Kiev (Ucrania) porque firmaron un contrato con una agencia que se dedica a este mercadeo de niños y madres embarazadas de no se sabe quién (aunque les dicen que es de su marido) pero que en muchos casos se ha descubierto que les mentían y son unos caraduras que han ido a aprovecharse de la pobreza de las mujeres en Ucrania, y hacer negocio con ellas. Tienen montado un buen negocio, pues intervienen varias personas, después de que los futuros padres firmen el contrato que los hay de varios precios (según dicen a partir de 50.000 euros), está la mujer que pone los óvulos le sigue la mujer gestante, hay clínicas, médicos, agencias, hospitales, hoteles, abogados y más gente que tienen un buen "negocio montado"
Por otro lado, los padres atrapados en estos países son unos irresponsables, porque ellos ya sabían que esto podía pasar. Y esto que hacen las agencias, ¿no sería también delito de tráfico de seres humanos? O nos parece lo más normal comprar un niño, si de verdad es así, sería mejor que se encargara Amazon, nos podría dar opciones de sexo, color, raza... y el envío seguramente gratuito, con la particularidad de que si no nos convence el producto, lo podemos devolver sin cargo.
El capricho de los ricos no debe satisfacerse a costa del sufrimiento de los pobres, sean estas mujeres pobres españolas o extranjeras. Es mi opinión. No vale todo en el deseo de ser padres. Hay muchos niños en el estado español que necesitan familias ya.
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