"Xiana" responde a "Canelo" y a don Gabino de Lorenzo
Querido "Canelo" (LA NUEVA ESPAÑA del sábado 23 de enero de 2010) permíteme que me presente para que sepas quien te escribe. Soy una perrita y mis nuevos dueños y amigos me han puesto de nombre "Xiana" y he de decirte congénere, que hace unos siete años mis anteriores años los dueños de la casa donde yo vivía me echaron a la calle y ¡de que forma querido colega! Un día me dijeron que nos íbamos a la playa como otras veces pero en esta ocasión por el camino me mandaron salir del coche para hacer mis cositas y nada más poner mis patitas en la calle se marcharon dejándome tirada en la cuneta.
No sabía qué hacer, tenía mucho miedo y anduve vagando de un sitio para otro mucho tiempo; pasé mucha hambre y muchas calamidades hasta que la providencia guió mis pasos hasta esta bendilla calle donde hoy vivo feliz con mis nuevos protectores y amigos y con tres gatitos que mis dueños habían recogido puesto que también habían sido abandonados a su suerte en la vía pública.
Pero "Canelo", no es de mí de quien quiero hablarte si no de un tema que preocupa mucho a mis dueños a los cuales les ogio comentarlo todos los días: te lo explicaré.
Parece ser que el problema va de alcaldes y alcaldesas amigo "Canelo", en tu Avilés natal, según tus comentarios, no hay albergue ni sitio alguno donde nuestros congéneres puedan pernoctar tranquilos ni disfrutar de una buena comida con arreglo a nuestras necesidades; por el contrario, en mi Mieres donde nací por "segunda vez": a Dios gracias y a nuestro alcalde, si tenemos un albergue que está gestionado por una protectora de Avilés llamada la Xana. Muy buena protectora ya que cuenta con una plantilla de dirigentes muy buenos/as por lo que los/as perritos asilados en el mencionado albergue están muy bien cuidados en cuanto a su alimentación y cuidado físico se refiere.
Pero amigo mío, nuestro problema en Mieres del Camino son los gatos de la calle; los abandonados a su suerte, los que personas carentes de sentimientos como algunos alcaldes comenzaron por el de Oviedo, Gabino de Lorenzo, que, en su mezquindad y prepotencia, pretende prohibir se les facilite comida a los gatos errantes de las calles de Oviedo. Prohibición similar a la de nuestro alcalde de Mieres del Camino ya que hace tiempo promulgó un bando en el que categóricamente también negaba la comida a estos indefensos animales ya que en su circular decía, que serían sancionadas económicamente las personas que facilitaren comida en la vía pública a los gatos errantes de la ciudad. A este paso amigo "Canelo", estos prepotentes alcaldes exterminarán nuestra fauna gatuna callejera.
Mi asombro es mayúsculo querido "Canelo" si tenemos en cuenta que el alcalde de Oviedo hasta hoy por lo menos ha tenido perros y caballos de su propiedad: ¿por qué esa repentina fobia de don Gabino hacia los gatos? ¿puede ser por que estos mininos para él no son rentables económicamente como pudieren ser los caballos y los perros antes aludidos? ¿Será alergía repentina gatuna? ¿O pudiera ser que ya esté cansado de la poltrona tan buena que tiene (por lo manos económicamente) y pretende que sus votantes (los amigos de los animales) desvíen sus votos para otro partido político en los próximos comicios?
Pero querido "Canelo", también puede ser que en Oviedo cuenten con media docena de familias a las que no les gustan los gatos, otro tanto de lo mismo es lo que secede aquí en Mieres del Camino y la consecuencia es tajante: prohíbo por prohibir por que soy el que mando (...) Aunque no entiendo mucho de estos temas me parece que Don Gabino no pensó al tomar su decisión prohibitiva (igual que nuestro alcalde) en que los gatos también han sido obra del Dios Creador? Y según me han dicho, don Gabino va a misa (...) Ya ves "Canelo".
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