La Nueva España » Cartas de los lectores » SOBRE LA PERDIDA DE 25.000 LICENCIAS DE CAZA EN ASTURIAS

SOBRE LA PERDIDA DE 25.000 LICENCIAS DE CAZA EN ASTURIAS

12 de Septiembre del 2018 - Eduardo Bros Martínez (Oviedo)

Debería de ser motivo de análisis y verdadera preocupación. Conviene, no obstante, precisar aspectos sobre la credencial de tan abultada cifra, sobre la cual hay cierto escepticismo, que desde la Consejería de Medio Ambiente ha sido enviada a la opinión pública, a modo y manera, se entiende, de un pretendido estado comparativo entre períodos (años 1998/ 2018), lo que es lo mismo, un antes y después, que se señala como exponente de un descenso gradual consolidado en la expedición de licencias de caza en Asturias que se ha venido sucediendo en ese intermedio temporal.

Lo de que en Asturias hace 20 años había 35.000 licencias de caza, ha sido expuesto como un hecho relevante, indicador del grave retroceso que ha venido sufriendo la expedición de este documento en nuestra comunidad, quedando establecido en la actualidad en unos 10.000 cazadores, según cuentan. Una señalada merma de efectivos si se confirma este dato, trascendente sin duda en lo económico, social y para el empleo, con independencia de lo que habrá supuesto lo que muy posiblemente haya podido convertirse en un grave quebranto recaudatorio para las arcas del ejecutivo regional en todo este proceso desmembrador que ha venido durando dos décadas y que, en la actualidad aparenta encontrarse ralentizado e incluso, puede que relativamente estacionado.

En relación a un orden numérico tan alto que en otro tiempo se asegura componía el listado de cazadores en esta región, es necesario referirse a él, en aras de ajustar una visión razonada de lo que se supone fueron algunas de las causas origen de una pérdida tan sustancial. En esa etapa dejada atrás que se menciona, no todos los titulares de licencia de caza expedida en Asturias tenían la condición de ser ciudadanos asturianos a todos los efectos, puesto que su lugar de empadronamiento y residencia se encontraban ubicados en otras provincias españolas. Les suponía a los cazadores foráneos que, previamente para acceder a los sorteos de caza en las Reservas del Principado, en un momento determinado, se les estableció la obligatoriedad de estar en posesión de este documento autonómico, valido para cazar únicamente en el Principado, dejando en la solicitud constancia de su pertenencia, validez y domicilio. Es por tanto que, ante una falta de expectativas en cuanto a las posibilidades de salir favorecidos en estos concursos públicos debido a una elevada demanda de solicitudes que se presentaban cada año y el coste baldío para su bolsillo que les había supuesto documentarse de forma reglamentada para no ser agraciados, les hizo desistir de participar en los mismos, cuestión que conlleva vinculada la no renovación de la licencia. Es por tanto que las bajas producidas no deben de englobarse en la estadística, como dato fidedigno de una situación, puesto que quedaría deformada su realidad al no ser todos los abandonos aplicable a los cazadores de aquí.

El Sr. Fernández Fano, Vice-Consejero para la gestión de los asuntos relacionados con el medioambiente asturiano, ha sido el agente comunicador con una respuesta que se entiende simplista en la exposición de este dato numérico que ha sorprendido. Se desprende de lo publicado que ha estado escueto el citado responsable en su referencia hacia la caza. ¡Claro que la caza es necesaria para regular las especies silvestres objeto de su actividad! En eso estamos de acuerdo. Por los motivo que sean, ha dejado pasar en esta ocasión otra oportunidad de ser mas didáctico aprovechando su cita informativa y de comunicación ante lo que tiene de significado la falta desde la Administración de un discurso abierto, contundente e indudable en favor de una visión precisa y real del buen ejercicio de la caza que de seguir siendo tan parco, quedaría invalidada cualquier apuesta de confianza futura como interlocutor que pudiéramos tener los cazadores de esta región.

Se tiene la impresión de que alguien a través de sesgadas informaciones quiere dar a entender la llegada de un agotamiento en la caza asturiana. Nada de eso sucede. Es cierto que el relevo generacional en la caza no es el que todos hubiésemos deseado. Para ello han influido diversos factores: escasa e inadecuada pedagogía desde las instituciones, crisis económica y despoblamiento rural. Pese a todo, la afición por cazar en Asturias no ha perdido ni un ápice de su perenne intensidad. Por contraposición, superados los condicionamientos que trataron de reducir su tamaño, es preceptivo decir que nunca en Asturias, a pesar de ser menos, se ha ejercido la caza con tanto activismo como en la actualidad, sin duda alguna, debido a la capacidad que tiene su privilegiada naturaleza para albergar una nutrida y variada riqueza faunística entre la que destaca la cinegética, bien cuidada, vigilada y aprovechada ordenadamente en casi todos los cotos sociales de caza ubicados en el Principado, habiendo contribuido muy decididamente a adoptar un eficaz sistema equitativo empleado en la gestión para estructurar una dinámica participación local. Lo cual tiene el significado de que, indefectiblemente de que la cantidad de licencias sea menor no por eso obedece a que se haya producido una merma en los permisos por jornada en los cotos sociales, todo lo contrario, se mejoran y acrecientan (hay más oportunidades que son aprovechadas). Por lo expuesto, son razones más que suficiente para requerir de nuestros representantes públicos, se decanten definitivamente por una mayor y mejor aceptación, reconocimiento y proyección de la caza asturiana. Se ha convertido en una gran industria.

Cartas

Número de cartas: 45270

Número de cartas en Mayo: 114

Tribunas

Número de tribunas: 2045

Número de tribunas en Mayo: 7

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador