Las bicicletas
“Las bicicletas son para el verano, y de paso me llevo por delante a paseantes y/o andadores minusválidos, sólo pasean para estorbar”. Así lo oí y así lo escribo.
Las sendas se han convertido en un peligro constante, principalmente la Senda del Oso, la que más conozco y hoy la menos relajante para un paseo despreocupado al cual tengo pleno derecho a no ser atropellado, entre otras cosas.
Me pregunto para qué sirve el timbre de una bicicleta que la tienes encima sin previo aviso. En esos momentos sientes temor y te enfadas, a lo que responden con jactancia y burla: “No tiene timbre, quéjate a la empresa de alquiler”, y yo respondo: “El accidente lo vas a pagar tú, no la empresa”. Se ríen. Y allá van, a su aire, con una pila de chiquillos, o de amigos, por no hablar de los solitarios enganchados a sus auriculares o móviles.
¿Cómo es posible que se esté llevando a cabo en las vías donde va y viene paseando tranquilamente la gente las mismas irresponsabilidades que en las carreteras?
Mucho casco para el ciclista, pero nada más. El seguro, la matrícula, el timbre y, desde luego, el civismo serían algo así como un escudo para los que vamos a pie, ¿o es sólo el negocio de bicis y turismo lo que importa?
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo