El Papa Francisco, las profecías y el Liverpool
El Santo Padre, es de sobra conocido, se mueve entre enemigos implacables dentro de la Curia Romana, que desafían sus reformas, y enemigos externos, no menos importantes, por ver afectados sus intereses.
El teólogo brasileño Leonardo Boff, responde a la pregunta de si la vida del Papa está en peligro: "Es un peligro, porque hay una historia en el Vaticano de muchos asesinatos, hace mucho tiempo. ...l debe tener cuidado, porque donde hay disputa del poder, no hay amor, y el poder siempre busca más poder".
El profesor Sergei Shkarovskij, autor del polémico libro "33 días en el Vaticano", donde asegura que el Papa Juan Pablo I fue víctima de un atentado, ha dicho: "Francisco debe tener cuidado. Los enemigos del papa Luciani (Juan Pablo I) todavía están presentes en la Iglesia".
El periódico italiano 'Il Fatto Quotidiano' ponía en boca del obispo Luigi Negri: "'Francisco debe tener el mismo final que el otro Papa'", es decir, Juan Pablo I, que sólo duró 33 días en el pontificado.
En el terreno externo, Francisco también ha recibido amenazas de fundamentalistas islámicos, ISIS y mafia italiana, especialmente. Así lo advirtió el fiscal italiano Nicola Gratteri, al periódico "The Washington Post": "El Papa corre peligro".
Hace miles de años, los Mayas predijeron que el 21 de diciembre de 2012, a medianoche, motivado por la pobreza (fruto de la codicia), la escasez de recursos naturales, el cambio climático, las guerras norafricanas, las redes sociales, el materialismo, los tornados, huracanes y terremotos, se produciría una gigantesca llamarada radiante, y sería el fin de los tiempos. Millones de personas en el mundo, se prepararon para tan infausto evento, que final y felizmente, no se produjo en la fecha anunciada.
San Malaquías arzobispo irlandés, que fue canonizado por el Papa Clemente III en 1190, dice en su famoso manuscrito de los 112 Papas, que el "final de los tiempos" será el número 112 desde Celestino II, en el siglo XII. De ser correcta esta profecía, el actual Papa Francisco hace ese número 112, el temido "Pedro el Romano" (bajo cuyo mandato "la ciudad de las siete colinas será destruida"), el último Papa antes del advenimiento del fin del mundo.
Nostradamus, médico y astrólogo francés, que vivió en el siglo XVI, profetizó que un "rey negro" en el trono del Vaticano, sería el último antes de que el mundo sucumbiera al advenimiento del Apocalipsis: "Al principio habrá enfermedades mortales como advertencia; luego habrá plagas, catástrofes, cambios climáticos y finalmente empezarán las guerras e invasiones del rey negro". A este respecto, es importante destacar que "Papa Negro" es como se conoce al Superior General de los jesuitas. Y Francisco, el Papa Blanco, es jesuita.
Más recientemente, un equipo de fútbol, el Liverpool inglés, ha venido dando muestras de que sus conquistas deportivas podrían tener relación con las premoniciones de estos ilustres personajes de nuestra historia, lo que nos lleva a preguntarnos si, caso de que el Liverpool hubiera ganado la final de la Champions al Real Madrid, se habría cumplido la apocalíptica profecía.
Afortunadamente ganó el Madrid con goles de Benzema (francés, como Nostradamus) y Garet Bale (británico, como San Malaquías), más la lesión "milagrosa" y determinante, del jugador del Liverpool, Mohamed Salah (egipcio y musulmán).
La victoria del Real Madrid evitó que el Liverpool fuera campeón, y, quién sabe, si el fin de los tiempos.
Recuerden la secuencia histórica, y opinen ustedes.
1978.- Liverpool campeón. Muere Papa Juan Pablo I
1981.- Liverpool campeón. Boda Real Carlos y Diana. Atentado Papa Juan Pablo II
2005.- Liverpool campeón. Boda Real Carlos y Camila. Muere Papa Juan Pablo II
2018.- Liverpool en la final. Boda Príncipe Harry y Megan... ¡Ay, Papa Francisco!
La historia no tiene tiempo para ser justa, y el panorama es poco seductor en pleno siglo XXI. ¿Será definitivamente Francisco, con semejantes antecedentes (corrupción vaticana, lobby gay, casos de pederastia, profecías, etc), el último de los Papas, antesala del fin de los tiempos? No lo sabemos, y Jesús nos lo recuerda en Mateo 25,13: "Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora".
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