Real Oviedo
Se puede perder un partido por goleada y sentir que todo formó parte de un accidente y de un partido aciago donde todo se intentó y nada salía; entonces el equipo necesita ese aplauso, ese apoyo de la afición para recuperase de ese fatídico resultado. Pero lo que le ocurrió al Real Oviedo con el Zaragoza no fue eso, fue peor que el rival en todo momento, dejó espacios, donde un Zaragoza sin mucho alarde futbolístico fue desinflando la moral de un equipo sin rumbo y cabeza.
El primer partido se jugó contra uno de los peores equipos de la categoría, se empató y se dio por bueno. Se fue a Córdoba y se ganó 2-4 con regalos de casi todos los goles, donde el portero del Oviedo paró un penalti e hizo dos paradas más de gol seguro. Un partido sin control por ninguno, donde ganó el menos malo. Sigue el Cádiz, donde no se tiró a puerta, donde la segunda parte solo existió un equipo que quería ganar: Cádiz. Viene el Zaragoza, el primer rival de nivel extra, y ya lo vimos. Luego acudimos a Mallorca, que quieren que les diga que ustedes no vieron.
Pues con todo y eso, seguimos manteniendo un entrenador de nivel inferior al permitido si se quiere ascender.
Lo que es plantilla, creo, es de las mejores de la categoría ¿Qué falla? en efecto, alguien que coordine esos instrumentos e instrumentistas. Para quien suele decir, la culpa es de los futbolistas, el entrenador no juega ¡claro! Tampoco el director de orquesta toca, pero puede hacer que la orquesta suene fatal si no la dirige y entrena en condiciones.
Nada tengo personalmente contra Anquela, un señor respetable al máximo, pero tiene que entender que el Real Oviedo si quiere subir a la máxima categoría, debe contratar un técnico a la altura de lo que se pide al equipo. Oviedo necesita un equipo en primera, trae a la ciudad los mejores equipos, consumo, riqueza, dinamismo económico, turismo y dinero... todo eso no se puede dejar en manos de unos directivos mediocres que mantienen a un técnico más mediocre todavía.
No hay disculpa: con los fichajes de esta temporada el Real Oviedo hay que pedirle estar entre las dos plazas primeras, el resto es seguir jugando a la lotería como años anteriores.
Antes al campo acudían los que amaban el futbol, los jugadores lo sabían, había que darlo todo y espectáculo, ya que eran entendidos y jamás aplaudían mediocridades cómo vemos ahora, donde los forofos les da igual perder que ganar, jugar bien que mal, solo van al sarao a ondear banderines y berrear sin importales el espectáculo tan hermoso como es el futbol cuando el técnico y jugadores se disponen a ello. ¡Que daño hacéis al futbol y al Real Oviedo!
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