Portugal, nunca me dejas de asombrar
Estoy pasando unos días de descanso en Portugal, nuestro país vecino y hermano pequeño, 9,5 millones de habitantes, pero que en este momento debería de avergonzarnos a los españoles su buen funcionamiento como nación república.
Nación unida, donde el pueblo se siente orgulloso de su historia y de sus soldados muertos allende los mares y en las colonias, que honran constantemente. Todos son portugueses bien avenidos, sin odios, con muchas personas foráneas de las antiguas colonias que se sienten portugueses como el que más.
Su bandera nunca es cuestionada y todas sus regiones o comunidades son respetadas entre sí con una Constitución de sagrado cumplimiento.
En Batalla hay un monumento a todos los soldados caídos de todos los bandos, donde soldados correctamente uniformados hacen guardia a la llama de su eterno recuerdo y agradecimiento sin pestañear turnándose cada hora.
Los aviones reactores hacen maniobras constantemente por la costa de Portugal cruzando la nación de Norte a Sur sin que ningún territorio se sienta invadido y el pueblo admira y respeta las fuerzas del orden, al Ejército y la bandera que lo representa.
¡Qué grande es el pueblo de Portugal, Europa te respeta y no tienes cainitas que te desprestigien, cuanto más te conozco más te admiro, puede ser que con el tiempo seas mi cobijo y refugio. No dejo de admirarte.
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