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No todo el monte es orégano

20 de Septiembre del 2018 - José Viñas García (OVIEDO)

Si ustedes tienen un huerto rodeado de otros huertos, entre todos conforman un entorno adecuado para luchar contra las plagas que invaden las cosechas. Si los demás van dejando de cosechar, todos los parásitos, gasterópodos, ratas, topos y pájaros invadirán nuestro huerto haciendo imposible en solitario luchar contra esa sobreprotección de la gozan estos inquilinos dañinos.

Así ocurre con ganaderías y empresas derivadas. Sí solo eres tú el ganadero y empresario piensas que venderás más, pero al convertirte en monopolio tendrás que luchar contra importaciones que te harán la vida imposible. Que decir de los lobos, jabalíes, osos y otras alimañas también sobreprotegidas teniendo que luchar solo contra ellas y sus ociosos defensores. Mientras con un entorno de más explotaciones ganaderas, todos unidos, se puede contra administraciones, ecologistas y animalistas. Los políticos están dejando todo en manos de esos ecologetas, ya están ganando los que pretendían que ustedes claudiquen y que sus propiedades pasen a ser recinto de sus bestias salvajes. Se va destruyendo ese dinamismo de intercambio ganadero y de mercadeo, las explotaciones queseras y cárnicas que mejoraban sus productos con pastos de alta montaña ya no pueden sobrellevar ese coste y vigilancia porque sus cabras, ovejas y terneros son asesinados por lobos y osos. Mientras las administraciones haciéndole el juego a estos mal llamados conservacionistas en perjuicio de nuestro patrimonio culinario y empresarial de denominación de origen todo ello.

Sobre este tema ya no me queda más que decir, son ustedes los ganaderos y empresarios que se ven afectados por estas sobrepoblaciones de animales salvajes las que tienen que ponerse manos a la obra. En vez de claudicar, tratar de influir en los gobiernos de turno con algo que les hace estar en posición de ventaja: Son sus tierras, su entorno, sus montes, frutos, pastos, cosechas, casas y familia, su forma de vida, en una palabra su propiedad está siendo invadida por personas que tienen grandes intereses personales, que hacen de ello su medio de vida: perjudicarles a ustedes hasta que cedan y les entreguen todo por lo que sus padres, abuelos y antepasados lucharon.

Imaginen que mañana ustedes van a la piscina y el recinto cerrado de sus urbanizaciones, y además allí les meten sus perros, vacas y ovejas ¡fíjense que, ningún animal es peligroso! ¿Que se creen que harán ellos? Echarlos a cajas destempladas de lo que dirán y son su propiedad. Ustedes están dejando que fincas, pastos, montes, bosques, caminos, frutos, cosechas y propiedades las usen estos domingueros para introducirles alimañas peligrosas, con todoterrenos y prismáticos sin respetar en muchos casos caminos y pistas privadas. Creo que tienen que: Primero dejarse oír más, luego unirse para denunciar y cómo final usar sus propias armas: Rodéense de perros guardianes que nos les sea tan fácil a lobos, osos, jabalíes y sus protectores entrar en sus propiedades. No sé, es una idea extrema para cuando tanto administración, cómo la misma Ley les siga desprotegiendo y machacando.

Vas por cualquier parque de la ciudad, y está invadida por perros babosos y dueños sin educación y resulta que ustedes en sus montes, pueblos, fincas y bosques dejan que ajenos las tomen cómo suyas. Si no puedes entrar en un parque sin que algún perro de muerda el pantalón, ustedes pueden hacer lo mismo a quienes pretendan pensar que todo el monte es orégano.

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