A nuestra abuela Cuca Valdés
Abuela Cuca… Muchas cosas que decir de ella, era como una madre para todos nosotros, ¡una gran madre!
Abuela, tú siempre has querido una familia unida, y tú eres la que nos ha enseñado a serlo. Siempre recordaremos esas Navidades en las que querías que todos tus nietos durmiesen en casa y dormíamos dos por cama cómo podíamos… Te encantaba tenernos en casa por mucho que gritásemos y no te dejásemos dormir la siesta…
No podemos olvidar todos los veranos que hemos pasado juntos en tu casa de Ribadesella, de las comidas en el jardín seguidas de las interminables sesiones de fotos organizadas por tus hijas, de las partidas de mus en las que nunca conseguimos vencerte y los famosos aperitivos a los que siempre ibas acompañada por el abuelo en tu pequeño Ferrari rojo.
Puede que los nietos pequeños o alguno como Pedrito, que viene de camino, no hayan tenido la oportunidad de conocerte lo suficiente, pero para eso estamos los nietos mayores, para contarles todo lo que hemos vivido contigo y todo lo que hemos aprendido de ti y de tu vida: que tocabas piano, las historias de tu madre «la bisa», tu elegancia y saber estar, tus viajes, tu vida en Madrid y en Oviedo, preocupada y volcada por tu familia…
Siempre nos acordaremos del chiste de Juanito y cuando jugábamos al supermercado, el ir a misa contigo y coger el primer banco, el olor de tu perfume, tu imagen comiendo tus 4 nuggets de McDonalds, tu preocupación constante por que sacásemos buenas notas, tus regañinas siempre para que mejorásemos, el valor de la amistad que nos has inculcado, el helado de vainilla sin nueces, tus clases de conducción desde el sofá... Si una cosa nos ha faltado ha sido una vuelta en el Seiscientos con tus nietos que se acaban de sacar el carné…
No podemos olvidar hablar de tus hijos: Sonia, María, Cristina, Marta y Pedro, que siempre estuvieron a tu lado y ahora más que nunca… No te preocupes, porque estamos seguros de que ellos serán los encargados de seguir formándonos como a ti te hubiese gustado.
Debemos recordar, por último, el gran amor que había entre el abuelo y tú, siempre juntos, uno al lado del otro, él siempre preocupado por ti y por que no te faltase de nada, sois un gran ejemplo a seguir. Sabemos que en mayo son vuestras bodas de oro, que sepas que haremos que el abuelo sienta el cariño que tú le dabas en este día tan especial para vosotros.
Abuela, esto es sólo un pequeño resumen de todo lo que hemos vivido a tu lado. Abuela, eres admirable, para nosotros no has muerto, y nunca lo harás porque no se muere cuando el corazón deja de latir, se muere cuando en los recuerdos se deja de existir y tu hoy estás aquí con nosotros y estarás hasta que en el cielo nos volvamos a encontrar.
Si algo te queremos pedir es que, ahora que estás al lado de Dios, sigas cuidando de todos los que estamos hoy aquí..
Abuela, ¡ te queremos!
Marta García Conde, en nombre de los nietos de Cuca Valdés, Oviedo
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