ME LO ESTOY REPLANTEANDO
Hace tiempo escribía con frecuencia a La Nueva España para "Cartas al director". Dejé de hacerlo porque ya las últimas no me las publicaban en el papel, sólo en el diario digital, lo cual, me pareció entender, quería decir que no las consideraban de ningún interés, que nadie las iba a leer, y ayer, no se imaginan hasta qué punto la casualidad, leo una carta de de un tal Juan Goti Ordeñana que, ¡cónchale! Me hizo dar un saltito en la butaca. ¡Alguien me lee!
Puede que también sea una casualidad, quién sabe en qué dimensión se mueven los pensamientos y si pueden llegar a encontrarse, pero dado mi escepticismo para los fenómenos paranormales, parasicológicos, o como parapuñetas quiera llamárselos, casi estoy convencido de que, por lo menos, tenía al mencionado Juan como lector.
A pensar así me llevan los párrafos que copié y pegué de La Nueva España, escrito por mí el primero, ojo a la fecha, y escrito por el señor Goti el segundo. Ojo también a su fecha de publicación.
El hombre político como obra de Dios
31 de Octubre del 2017 - marino iglesias pidal (Gijon
Ya con un barro adulterado, tuvo que añadir "morgazu" porque no daba, creó a Sánchez. Le salió de un tamaño que le hizo pensar, cónchale, con una costilla de éste me salen dos mujeres, y creó a Adriana Lastra y Margarita Robles. Después les sopló el ritmo de la yenka para moverse y la desfachatez para que, sin ningún pudor, puedan asegurar que sólo bailan pasodoble.
Bailando a la yenka
23 de Septiembre del 2018 - Juan Goti Ordeñana (Oviedo)
Allá por la década de los sesenta se hizo popular un baile, la yenka, y se decía "ésta es la yenka que se baila así: izquierda, izquierda, derecha, derecha. Adelante, detrás, un dos tres". El presidente Pedro Sánchez lo ha vuelto a poner de moda con su forma de gobernar.
Perdón si soy un mal pensado y me equivoco, Don Juan, y gracias, por leerme, no por plagiarme, si mi pensamiento es acertado.
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