Un largo camino
Un largo camino
Los caminos que recorren este mundo son largos e interminables, duros y exigentes, sabes donde los comienzas y cuales serán tus primeros pasos, pero nunca sabes hacia donde te diriges, si en la buena dirección o en la mala y las paradas que tendrás que realizar, durante todo ese trayecto, pero lo más penoso y triste es que nunca sabrás en qué momento de tu camino te tocara poner el punto y final.
Cuando en nuestra querida España, en el año pasado rebasamos la cifra de cien mil divorcios, quiero hacer, yo, un pequeño alto en mi camino y dirigir esta carta a todas aquellas personas que después de muchos años en convivencia con una pareja, uno de los dos, por enfermedades, por accidentes, por avatares de la vida su camino se detiene, y queda sola la otra parte de la pareja. Esto mismo le ha sucedido a unos de mis mejores amigos desde la infancia, donde en aquella época, todo eran juegos risas e ilusiones. José Ramón, la vida te acaba de dar un duro golpe, algo muy difícil de superar, esperanzas e ilusiones truncadas en un minuto de tu vida, ella en lo más bello de la vida, tu compañera, se ha detenido, y tú ahora debes de seguir caminando, hacia donde ninguno de nosotros sabemos, ni hasta en donde será el final de nuestro trayecto.
Es muy duro y doloroso, lo sé, el abrazo que nos dimos, las lágrimas cayendo de nuestros ojos y sobre todo tus palabras entrecortadas, al decirme: Y ahora que lo teníamos todo, paz, estabilidad, economía," me quedo solo", solo, para afrontar el resto de mi vida, solo para seguir luchando, en la más amarga de las soledades. Lo sé José, pero ese camino tan lleno de piedras, tan triste y solitario, no debes nunca de caminarlo solo, detente un minuto, levanta tus ojos del suelo y mira la gente que nos tienes a tu alrededor, somos tus bastones, tus pasamanos, tus muletas, tus amigos y las gentes que os conocían, siempre estaremos a tu lado. Pero sobre todo tus dos hijos, que a partir de hoy serán tus ojos tus manos y tus pies, la ayuda que necesitas para seguir caminando. Y como no, esa pequeña criatura que acaba de nacer haciéndote abuelo, será, la que vuelva a sacar la una pequeña sonrisa de tus labios, y aunque tus ojos también se llenen de lagrimas, sabrás que ella os está viendo a los dos juntos, y con su cámara de fotos estará haciéndoos la foto que siempre buscasteis juntos. Un fortísimo abrazo Jose Ramón
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