Los señores Sánchez e Iglesias, ¿van de milagreros?
Hace unos días el presidente del Gobierno, señor Sánchez, y el líder del grupo Podemos, señor Iglesias, firmaron un acuerdo para los Presupuestos Generales de 2019, que a mi modo de ver tienen bastante más de escaparate propagandístico y demagógico que de exposición de realismo y de cosas posibles de llevar a la práctica.
¡A ver cómo lo explico! Estos dos señores, a mi entender, están haciendo alarde y exhibición de prepotencia y megalomanía. Primero: no cuentan con que sumados sus escaños en el Parlamento no alcanzan mayoría para sacar adelante lo que proponen y, por tanto, necesitarán negociar con otros grupos que aún no saben si estarán o no de acuerdo con sus propuestas. Segundo: por que España pertenece en lo económico a un club que se denomina UE, que le concede ciertos derechos, pero también algunas obligaciones, y entre estas está quizá la más importante, la de cumplir con el límite de gasto y el tope o freno al déficit en las cuentas públicas, que aún estamos lejos de poder cumplir. Y si resulta que con la política de recortes y freno al despilfarro en el gasto público, puesta en práctica por el Gobierno del señor Rajoy no fue suficiente para conseguir lo que desde la UE se nos exigía, ¿cómo vamos a conseguirlo proponiendo gastar más? El señor presidente, según parece, consiguió en su día el doctorado en Economía (título muy cuestionado por algunos últimamente) y que a mi entender, con detalles como el pretender con los acuerdos que acaba de firmar con el señor Iglesias, poner en práctica el gasto desmedido en las cuentas públicas, pienso que colaboran a demostrar a quienes ponen en duda la validez y legalidad de dicho título que en cierto modo puedan tener razón. Quienes no pasamos en conocimientos y formación de los que nos facilitó la escuela de posguerra con aquella enciclopedia de Dalmau nos quedó bien fijado en la memoria lo básico de la aritmética, que nos decía que dos más dos son cuatro; nunca pueden ser ni cinco como pretenden algunos cuando les conviene, ni sólo tres cuando les viene bien a otros; todos ellos enrolados en la tripulación del buque de la política.
Por favor, señores Sánchez e Iglesias, ustedes consiguieron formarse en la Universidad, algo que las circunstancias del momento no nos permitieron a tantos otros en nuestro tiempo, pero no nos tomen por pardillos de tres al cuarto, no tenemos títulos universitarios ni posgrados ni doctorados en nada, más que los que nos concedió la universidad de la vida de los muchos años batallando en las mil y una contiendas que nos plantea la vida, pero de ahí a tomarnos por tontos y a estas alturas pretender ponernos en práctica una nueva versión del milagro de los panes y los peces, no, eso no; ustedes dos serán muy inteligentes, no lo dudo, pero el resto no somos lo suficientemente tontos o tarados para creer cualquier cosa que a ustedes dos se les ocurra proponernos para llevar el agua a su molino electoral y cuando se les antoje convocarnos a votar les llenemos las urnas con las candidaturas de lo que ustedes representan. No va así la cosa. Dos más dos son cuatro, con doctorado o sin él, no lo olviden. Y milagros dicen que los hizo Cristo, pero ya hizo dos mil años que lo crucificaron precisamente por no creerle.
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