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Justicia para con: zonas Mineras y pensionistas

7 de Noviembre del 2018 - José Viñas García (Oviedo)

Cuando cesa una actividad tan arraigada cómo la explotación de carbón y todo lo que mueve a su alrededor, tiene que planificarse con tiempo una regeneración del tejido industrial para suplir ese desajuste tan cruel cómo vemos en esas zonas. Desde Europa, es cierto que mandaron fondos mineros y estructurales para esa reindustrialización, pero los gobiernos de turno, ayuntamientos y sindicatos los malgastaron en simplezas del momento, llenaron cada pueblo y lugar de: Museos (ahora casi todos cerrados por falta de medios para preservarlos) canchas de tenis, pádel y fútbol (sin uso por falta niños) pistas para caminar en cada ciudad, villa, pueblo, al lado de costas, ríos, vías antiguas, subiendo o bajando montes allí donde ya había un buen camino para quien quisiera dar la alpargata... todo ello con barandillas y asfaltos de primera calidad. Luego se hicieron autovías y asfaltaron carreteras y caminos con ese dinero que venía a espuertas.

La mayoría de este gasto superfluo era un ahorro al ministerio correspondiente: Fomento, deportes, cultura... Con lo cual, ese dinero, si los gobiernos y ayuntamientos mineros hicieran fuerza, deberían exigirlo y revertirlo para crear puestos de trabajo en esas zonas que tenían vida, y ahora vemos por Asturias y Castilla León lugares que entre todos hemos convertido en siniestros y en clara desaparición. Allí donde había escuelas, institutos, cines, bailes, piscinas, niños, pistas deportivas y mucha vida, solo quedará en breve tiempo el viento silbando por sus calles y caminos.

¿No sienten ustedes políticos del PSOE y PP, que deben una explicación a estas gentes y resarcirlas de tanta irresponsabilidad por su parte? Muchas familias invirtieron sus ahorros en vivienda y pagar impuestos en esas zonas mineras, nadie les previno de que, era capital tirado a la basura, que unos años después si querían que sus hijos estudiaran y un mañana con posibilidad de realizarse cómo personas con un proyecto para sobrevivir tenían que irse a las ciudades y dejar abandonado todo por lo que lucharon y se sacrificaron.

Creo que se cometió una injusticia tremenda por falta de planificación y proyectos para esas zonas mineras. Las Islas Canarias por su peculiaridad y alejamiento, tienen asignadas partidas compensatorias y prebendas. El Pais Vasco y Navarra por sus conciertos, cupos y saber negociar sacando tajada tanto con PP, como con PSOE, para que tuvieran apoyos de legislatura. En Andalucía sabemos de sus peonadas y ayudas a todo. Cataluña y Madrid por ser quienes son, poco que decir. Galicia fue bien cuidada por Fraga, Feijóo y el PP desde Madrid con otros dos gallegos: Rajoy y Ana Pastor. Las baleares y Valencia, entre la casa real, turismo y algunos excesos tampoco tienen problemas... lo cual quedan las que faltan, algunas que siempre estuvieron en la lista negra cómo Ceuta, Melilla, Extremadura y Castilla la mancha. Para enmarcar y considerar: Castilla León y Asturias, inmersas en un dilema importante porque su industria primaria que generaba mucho dinamismo económico se esfuma y no se pusieron las bases para suplir lo que se avecina en esas zonas mineras.

Por ahora, esas zonas mineras con las prejubilaciones y jubilaciones se mantienen en una especie de ficticia normalidad de cara a lo irremediable en breve espacio de tiempo. Lo que sigue dando vida a muchas familias es el desprendimiento de los mayores repartiendo y estirando su pensión para ayudar a hijos, nietos y familia añadida. Por ello somos doble injustos, en sus últimos años de vida, que debieran disfrutar viajando y viviendo, se sacrifican lo que no son capaces de hacer nuestros políticos, que incluso les hacen movilizarse para mantener el poder adquisitivo de su pensión.

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