Real Oviedo-Anquela-Carso
No nos engañemos, el Real Oviedo tampoco va a subir este año. Los partidos que estamos viendo son una copia de los del año pasado, y del otro, y del otro, y del... El grupo Carso tiene que decidir qué quiere hacer deportivamente con el Real Oviedo. El futuro del club, quizá ni el presente, no puede pasar por un entrenador como Anquela, para el cual su jugador imprescindible es Cristian Fernández, eso indica su forma de ver el fútbol. Resulta cansino escucharle decir que si no se compite no hay nada que hacer; señor mío, si ni los del año pasado ni estos jugadores compiten algo de culpa debe tener usted. Otra cosa que insulta a la inteligencia deportiva es escuchar que R. Folch es la “sangre” del equipo. Decimos eso a los que vimos a Iriarte, Berto, Jokanovic, por nombrar sólo a 3 (ya no hablo de los que vieron a Paquito o Sánchez Lage), es tratarnos como tarugos. Si el entrenador se queja de que hay despistes defensivos, que “nos falta algo”, pues dimita, pues se sobreentiende que usted ha dado conformidad a los fichajes y que no les sabe sacar provecho. Y si le han impuesto los fichajes, pues dimita también por orgullo profesional. Es conveniente añadir también que la utilización de la cantera es un engañabobos, convocar a 4 y darles 5 minutos sigue siendo tratarnos como a ignorantes deportivos. Parece difícil creer que no haya jugadores en el Vetusta al menos igual que los del primer equipo. Por otro lado, también hay que decir que el futuro del Real Oviedo no puede pasar por esta dirección deportiva, incluido Del Olmo, si ha tomado decisiones ”futbolísticas-técnicas” sobre los fichajes desde que el equipo está otra vez en Segunda. Se ha demostrado que la política seguida es un rotundo fracaso.
El grupo Carso debe decidir, desgraciadamente creo para el año que viene, qué proyecto quiere. Cada año fichan jugadores como un intercambio de cromos, nunca suben el nivel de la plantilla. Los problemas siguen siendo los mismos, coladero atrás, sin creación en el centro del campo y enormes problemas para generar ocasiones de gol, lo de la presión arriba que cacarea el entrenador es otra milonga que sólo la debe ver él. El juego que despliega el equipo es aburrido, un tostonazo, no hay quién lo aguante, no juega a nada, a pesar de que hay jugadores que dicen: “no jugamos tan mal”... ¡¡¡qué van a decir!!! Recuerdo con añoranza a Vicente Miera en el último ascenso a Primera, un entrenador sensato, que mezclaba veteranía con juventud. Sañudo juega con los 8 o 10 defensas que lleva fichados el club, al hombro. Aquellas palabras ilusionantes de Joaquín del Olmo a su llegada: “Ustedes no son capaces de imaginar lo que es capaz de hacer el grupo Carso con el Real Oviedo”, bueno, pues de momento lo único que vimos y por lo que estaremos agradecidos de por vida fue unirse a los miles de aficionados oviedistas para salvar al Real Oviedo de la desaparición, y luego asumir la deuda como capital (esto sí es impagable). Pero señores de México, deportivamente tan mal ya lo hacíamos solos.
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