Cuatro años perdidos
Teniendo en cuenta que nos aproximamos a la conclusión de la presente legislatura con las próximas elecciones municipales el 26 de mayo de 2019, me he visto obligado a describir lo que, a mi parecer, han sido los principales problemas que ha padecido la ciudad de Oviedo durante los últimos cuatro años.
Me gustaría comenzar tratando el tema de los premios "Princesa de Asturias", dada su actualidad. A lo largo de toda la legislatura, hemos podido apreciar cómo uno de los principales pilares culturales de la ciudad como son los premios “Princesa" han sido ninguneados por el actual gobierno, siendo año tras año recortadas progresivamente las subvenciones que los Premios perciben. Considero que el objetivo que mueve esta medida no es otro que el de minar los Premios por sus vinculaciones con la Monarquía. El tripartito, en su republicanismo infantiloide, no es capaz de comprender que los Premios son un pilar cultural fundamental, que dan a conocer a Oviedo en el panorama internacional y que mueven muchísima inversión en la ciudad.
Otro de los puntos a tratar es el de la Fábrica de Armas. Recuerdo cómo desde la oposición el PSOE no paraba de presionar para que se elaborase algún plan para hacerse con el complejo. Pues bien, a día de hoy, con un gobierno socialista y casi finalizada la legislatura, la Fábrica continua igual de abandonada que cuando llegaron y sin ninguna propuesta sobre la mesa de qué hacer con ella. Algo muy parecido ocurre con el barrio del Cristo: se decía desde la oposición que se daría alguna finalidad a los edificios del antiguo hospital y vemos cómo las cosas siguen como estaban o aún peor, con las estructuras cayéndose a pedazos por la falta de mantenimiento. Más de lo mismo con el bulevar de Santullano, cuyo proyecto sigue congelado.
Oviedo se ha visto sumida en una parálisis en el tiempo no sólo por la falta de congresos y eventos que se hacen en la ciudad (cuyo número es cada vez menor), sino también por la ineficaz gestión de los recursos públicos de la ciudad debido a las continuas puñaladas traperas que se hacen entre sí los miembros del tripartito. Hemos podido comprobar cómo muchos temas se han ido dejando para el último momento de la legislatura y ahora toca hacerlos deprisa y a trompicones, como son: convocar las máximas plazas posibles de empleo público; dotar las jefaturas de servicio; la apertura y gestión colaborativa por parte de las entidades del barrio del local de Río Ibias, y la dotación de una sala municipal de exposiciones. Temas como la cultura también han sido dejados de lado, ya que durante la pasada legislatura se tachaban las políticas culturales de sesgadas y limitadas, pero actualmente la agenda cultural sigue estancada y sin nuevas propuestas.
Lo que merece y necesita Oviedo no es un gobierno que la mantenga congelada en el tiempo, sino uno que la haga progresar hacia un futuro donde haya limpieza, nuevas tecnologías, emprendimiento, empleo, eventos, promoción de la ciudad y turismo. En este último punto se podría hacer algo similar a León, con actividades todos los fines de semana, jornadas gastronómicas mensuales dedicadas a productos locales, descuentos, promociones, etcétera. En definitiva, los ovetenses necesitamos volver a tener un Oviedo en movimiento.
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