Western from Spain
-¿Ves? Ese es el malo, es quien manda en el pueblo, el terrateniente. Además es amigo del sheriff y del juez del condado.
-Nada, lo de siempre, y el pobre granjero que tiene menos tierras, pero que cuenta con agua para sus tierras y ganado, acabará sufriendo el acoso del poderoso.
-Bueno sí, pero al final acaba llegando su amigo y meterá en vereda al terrateniente y sus cowboys.
-Ya, pero al final el terrateniente tirará de cartera y conseguirá que una banda de pistoleros ponga las cosas en su sitio.
-Veremos...
Si se tratara de una película del oeste, todos tendríamos la esperanza de que al final los buenos saldrían con la suya. La justicia suprema prevalecería, y aunque el juez fuera un vendido al poder, una instancia superior intervendría poniendo coto al poder, permitiendo que el oprimido hiciera su vida normal.
España es un western clásico, en donde los poderosos, la justicia y los sheriff interpretan su papel digno de "Oscar", no se saltan ni un solo párrafo del guión. Aquí un intrépido sheriff trinca a una Infanta haciéndola comparecer en el banquillo y los movimientos que se ejecutan en la sombra nos dan muestras sobradas de quien manda al oeste de Zarzuela Town, si al final el malo tiene que caer, caerá, pero nada de horca.
Si el problema es que los empresarios del ferrocarril quieren extender sus vías por territorio indio, no hay problema, si hay que enviar al Séptimo de Caballería, se manda, será por rifles. Así que si eres hipotecado y contabas con un fallo a tu favor por parte del Supremo, vete pintándote con los colores de guerra y desentierra el hacha de guerra, porque lo que es por vía judicial, pinta feo. Si se tratara de una película diría: ¡qué injusto!, ahora cuando te tocan la vena, y ves que se burlan de ti porque no eres más que un pobre colono que hizo migas con los indios, y que después de reconocerte tus derechos, te llevan por delante tus tierras, porque el ferrocarril manda más que los ganaderos, ahí ya te apetece tirar de revolver, porque ves que el juez que te dio la razón, ahora cambia su veredicto merced a oscuras tramas, y el sheriff se cruza de brazos y dice que no pinta nada: ¿Qué te queda? ... te queda agachar la cabeza y ver como el poderoso ríe y sopla el humo de su puro sobre tu cara, o tratar de hacer justicia por tu cuenta, en cuyo caso puedo garantizarte que el bueno acaba tiroteado por varios pistoleros al servicio de los magnates.
Suena raro, pero en pleno siglo XXI hay más indios, cuatreros, banqueros y pistoleros que en oeste de Billy el Niño.
Buena suerte forastero.
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