Cristianos hoy
En este tiempo convulso en que vivimos, es bueno que los cristianos católicos -de una vez- nos demos cuenta del tesoro de nuestra fe y de nuestras creencias; y cómo consecuencia no sigamos marginándonos, dejando a otros en la sociedad el lugar que nos corresponde a nosotros por propio derecho.
Si los católicos españoles fuésemos capaces de defender nuestros derechos y no nos atrincheráramos manteniéndonos permanentemente en una posición de marginación social, simplemente por el hecho de que los ateos o los agnósticos presionan con más fuerza, y quizás con más agresividad, y esto provoca en nosotros una actitud de retroceso, para no enfrentarnos en el campo de batalla de las ideas con aquellos que piensan distinto; si los católicos españoles, como digo, fuésemos capaces de esto, de enfrentarnos para defender la verdad, España marcharía de otra manera muy distinta, mucho más honesta, mucho más democrática y mucho más leal a unos principios básicos de convivencia social.
Las cosas en está España, aparentemente democrática, no van bien; y no van bien porque los pilares de la sociedad no están correctamente construidos:
~La corrupción ha invadido nuestras vidas. Las ideas y los estilos de vida anárquicos y de libertinaje ocupan nuestras instituciones y están haciendo de ellas lugares en donde el despotismo, la insensatez, la mentira, la avaricia, la soberbia, el afán de poder campean a sus anchas.
Y en dónde por el contrario la sensatez, la libertad, el bien, la autenticidad, y las virtudes como por ejemplo el respeto, la tolerancia, no existen.
Da pena vivir en este lodazal, un lodazal en el que tristemente vivimos imbuidos en una realidad incierta y sin sentido.
Da pena comprobar la educación que están recibiendo nuestros niños, nuestras niñas y nuestros jóvenes:
~Propiciada por estos mediocres educadores y adoctrinadores que se creen dueños de la inteligencia humana, del pensamiento, de las ideas y de las creencias.
~Propiciada por estos mismos que no se dan cuenta de que la libertad es para todos y que fundamentalmente es para defender la verdad.
~Y propiciada por los que no quieren ver que además son los padres los que tienen el soberano derecho de la educación de los hijos.
Hoy quieren quitar a Cristo:
~De las instituciones, de las leyes, de la política, de la educación, de la sanidad, de los medios de comunicación....
Para dejarnos expuestos a las doctrinas:
~De los intrusos, de los charlatanes, de los populistas, de los embusteros, de los endiosados.
Y ante eso tenemos que decir que no. ¡No, no, no! Un no valiente que oriente nuestras vidas y planifique correctamente nuestra deteriorada y desorientada sociedad.
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