La Nueva España » Cartas de los lectores » Este taxi es mío

Este taxi es mío

7 de Noviembre del 2018 - Luis Manuel Valdés Villanueva (Oviedo)

Sra. directora de LA NUEVA ESPAÑA:

el pasado sábado día 27, nada más finalizar el concierto ofrecido por el tenor Gregory Kunde y la soprano Chiara Isotton, acompañados por la orquesta Oviedo Filarmonía, solicité un taxi en el teléfono 985250000 para que me llevara a mi domicilio. Suelo ir andando, pero una afección que no viene al caso me impide caminar con normalidad. Me atendieron amablemente como siempre que pido un taxi, y me indicaron que lo enviarían a la parada de la Gesta y que sería "el primer taxi que llegara clave A o 4". Como la llamada está grabada puede comprobarse este extremo y que esta se efectuó a las 22.11. Me dirigí a la parada, para ser más exactos a la parte inferior, unos metros más abajo de donde estaba la fila de personas esperando un taxi y cuando llegó uno sin el piloto verde encendido le pregunté si era clave A o clave 4, me dijo que sí, me preguntó si estaba pedido para una persona, se lo confirmé y me subí al coche.

Apareció entonces una señora completamente fuera de sí (para ser amables) que venía de la fila hacia donde pasaban los taxis con el piloto verde encendido (al parecer era la primera de dicha fila) y que las personas iban tomando según turno. Sin explicación previa alguna, me increpó de muy malos modos que no merece la pena siquiera tomar en consideración, abrió la puerta del taxi impidiendo cerrarla y haciendo ademán de querer sacarme de allí a la fuerza "porque ese taxi le pertenecía". Intenté decirle que yo lo había pedido a las 22.11 (le mostré el teléfono con la llamada al que ni siquiera prestó atención), que el taxi venía ocupado (no tenía el piloto verde encendido), que tenía clave A o 4, etcétera, etcétera, pero no atendía a razones, excepto que había una cola y así sucesivamente. Yo nunca estuve en esa cola porque entendía que tenía derecho a encargar un taxi, pagando, naturalmente, lo que se estipule en esos casos. Ante la situación, el taxista me pidió por favor y con muy buenos modos que me bajara para evitar problemas (ignoro a qué problemas se refería), yo accedí a ello ante la buena educación del chófer, y él me prometió enviarme un taxi inmediatamente a la calle Llamaquique, a la vuelta de la esquina. (Por cierto, por las razones que sean tal taxi nunca llegó; tuve que llamar yo a otro a las 22.20 explicando el motivo. La conversación también está grabada). Por supuesto, esto sirvió para que la señora en cuestión me gritara "ve usted cómo tengo yo razón, etcétera", pero a estas cosas tampoco merece la pena prestarles demasiada atención.

Lo importante es que este tipo de roces entre ciudadanos es muy desagradable y lo más triste es que una nimiedad como esta es capaz de sacar lo peor de nosotros mismos. Según me dijeron en el teléfono antes citado, al que llamé para presentar una queja y pedir que diseñaran un procedimiento claro que impidiera en lo posible situaciones como la descrita, estas cosas pasan con demasiada frecuencia. Aunque parece que sí, teniendo en cuenta otras veces que lo he hecho, la verdad es que ignoro si un ciudadano tiene derecho a encargar un taxi para que le recojan en una parada y subirse a él cuando llegue, independientemente de la cola que haya. Ese taxi llega ocupado porque una persona lo ha encargado y entiendo (aunque puedo estar equivocado) que en una parada en la que hay un turno, ese turno se refiere a los taxis que llegan libres (piloto verde). El problema de determinar quién ha pedido realmente el taxi tiene, creo, una solución no demasiado difícil que los expertos y las autoridades responsables seguro que conocen. En cualquier caso, aclarar el procedimiento y hacerlo público quizás ayude a que los ciudadanos conozcan cuáles son sus derechos y que no los confundan con sus propias apreciaciones y conveniencias. Yo, por mi parte, si vuelvo a necesitar un taxi después de un concierto lo pediré para la puerta del auditorio.

Luis M. Valdés Villanueva

Oviedo

Cartas

Número de cartas: 45539

Número de cartas en Junio: 166

Tribunas

Número de tribunas: 2067

Número de tribunas en Junio: 10

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador