El paraíso natural y su deriva
Es preocupante ver la deriva que desde hace años está tomando nuestra querida Asturias, "Paraíso Natural" dice el slogan publicitario. Justo ahí, pienso yo que arranca en parte nuestra lamentable actual situación de declive industrial y de actividad escasamente generadora de empleo y progreso. Lo de paraíso natural, está bien, pero si va acompañado de todo lo necesario para que los residentes en él, tengan donde ganarse el sustento de cada día, todo lo demás, en mi opinión, es volver a la prehistoria.
No se puede entender que durante la tan denostada dictadura franquista hayamos estado a la vanguardia de la economía del país, y justo ahora en democracia, poco a poco y paso a paso, hayamos pasado a ser en la práctica el farolillo rojo del tren de la economía nacional.
Mal que nos pese, y aunque sea triste reconocerlo, en esto acabarán por hacer bueno a Franco y su régimen. Cuando en la dictadura del general nos decían y creíamos que todos nuestros males venían precisamente del hecho de tener a nuestro país gobernado por unos señores a los que se les despreciaba en todo el mundo democrático, y que con el establecimiento de la democracia se nos abrirían las puertas del progreso en todos los sentidos, no podíamos imaginar, que pasados los años, en el tema de empleo, nos íbamos a ver como hoy nos vemos. En Asturias concretamente, si bien es cierto que en la década de los sesenta del pasado siglo emigramos a Europa miles de trabajadores, hay que reconocer, qué al menos en la Asturias central, más bien lo hacíamos movidos por el afán de mejorar en lo económico, y en muchos casos influenciados por lo que otros nos contaban, pero que no siempre era cierto. Aquí entonces, podías pedir tu finiquito el viernes de cualquier semana, y el lunes siguiente ya tenias trabajo en otra empresa; cierto es que los salarios no eran para hacer grandes cosas, pero si para cubrirte las necesidades básicas, Ahora, después de tantas reformas, reconversiones e historias de todo tipo, lo que vemos es que nuestros jóvenes, o emigran por necesidad, o viven aquí a costa de sus padres año tras año. De nada les sirvió estar formándose desde los seis años de edad hasta los veinte y más, terminan sus estudios y su formación y nadie los quiere, los pocos empleos que se ofertan ponen el condicionante o requisito de disponer de experiencia. Si aún no empezaron, ¿cómo van a tener experiencia? Por el contrario, quienes metidos en años tienen la desgracia de quedar sin empleo, tampoco son admitidos a pesar de su experiencia, porque las empresas sólo quieren contratar a personas en una franja de edad que ellos ya no cumplen; total, que unos por que no llegan y otros por que se pasan, hacen que la situación de desempleo en nuestro país sea una calamidad y la más alta de la EU, y entre los jóvenes nos salimos de tabla en muchos puntos.
Ante tan negativo panorama, no es de extrañar que tengamos ocupando el palacio de la Moncloa a quien tenemos, ni que en el Parlamento tengamos a personajes que en la empresa privada nadie daría un céntimo por contratar su labor. Quienes ya somos abuelos de nietos creciditos, recordamos aquellos hábiles charlatanes de rastro o mercadillo dominguero, que se las arreglaban para vender hasta un burro viejo y cojo haciéndole pasar por un caballo de carreras. Tanto aquellos como estos, serían y serán muy hábiles para falsear la realidad, pero en mi opinión, de ahí no pasan.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo