La política y el PP, elementos disparejos
Dedicarse a la política debiera ser la más noble tarea que nadie pudiera emprender: servir y mejorar la vida de los demás ciudadanos. Pero nos encontramos con personajes y personajillos que medraron y siguen apoltronándose hasta el fin de sus días sin más justificación que vivir a costa del impuesto de todos nosotros. Se reparten cargos: concejalías, alcaldías, senadores, diputados, ministros, portavocías, mesas, comisiones, etc. y cuando dejan de exponerse al voto de los españoles se van cobijando en duplicidades sin sentido, solo para ellos sestear hasta cuando quieran: delegaciones, diputaciones, asesorías, conserjerías, consejos consultivos, etc. y si fuera poco, los que se van, lo hacen con jubilaciones, sueldos, seguridad y prebendas inasumibles por este país. Todo sale de nuestros impuestos. No hay para subir el salario mínimo y las pensiones, no hay para frenar el precio de la electricidad, no hay para empleo y salario dignos, no hay para dependencia, no hay para dar vivienda a quien no pueda pagarla, no hay para médicos, enfermeras, profesores, bomberos, policías, guardia civil, amas de casa, madres para potenciar la natalidad, no hay para obra pública, no haya para inversiones en I+D+I, no haya para la cultura... no hay para mejorar la vida de todos, pero sí para mantener esta tropa de apoltronados y protegidos por ellos mismos. No se crean que acaba ahí, les queda el consejo de Estado y las puertas giratorias que se ganaron a pulso por su excelente gestión para con Bancos, eléctricas, empresarios y demás multinacionales.
Vamos a obviar los títulos y másteres que se sacaban algunos de estos del PP sin acudir a clase, también los innumerables corruptos (esas ranas esparcidas por ayuntamientos y comunidades gestionadas por el PP) donde la Gürtel, Púnica, Lezo, Brugal, Campeón, Emarsa, Faycan, Bankia, Baltar, Auditorio, Barcenas, Fabra, Palma Arena, Guateque, Noós, Naseiro, Rasputín, Scala, Taula, Totem, Terra Natural.... Discos, duros, Villarejo y Cospedal, tesoreros... Un sinfín de casos aislados que hicieron a la Audiencia Nacional condenar al PP. Luego ¡claro! que otros partidos también tienen sus casos de corrupción, pero igualar esta lacra que sembró el PP por toda España de alcaldes, concejales y presidentes en varias comunidades que se servían del cargo para llevarse lo que es nuestro, no tiene parangón posible. Los ERES son asquerosamente asimilables, pero todos ellos asumieron responsabilidades políticas y los culpables están siendo juzgados. A diferencia de los de PP que prescriben los delitos antes de que se dignen a irse. El ejemplo lo tenemos con la Cospedal, resulta que se va de la dirección del partido por las grabaciones con las cloacas del estado y se queda en su escaño, cómo si representar a los españoles fuera menos serio que serlo de su partido. Todo corrupto debe ser expulsado de cualquier cargo público, inhabilitarlo y nada de seguir cobrando del Estado al que robaban.
El PP, en estos años se comportó cómo una organización al servicio de ella misma, sin asumir responsabilidades políticas de ningún tipo. Lo que les queda pendiente con la Justicia es para no votarlos jamás. No puede ser que todos los tesoreros, la secretaria general, Ministros de la talla de Rato, Matas, Mato, Soria, etc. alcaldes de ciudades y municipios importantes, presidentes de diputaciones y comunidades que no hace falta recordar, estén condenados o a punto de serlo. ¿Cómo llamarían a esta organización? Les suena partido político ¿A qué no?
La pérdida de derechos y libertades de los trabajadores con el PP, será difícil de recuperar, presumen de haber creado millones de empleos, todos de una precariedad absoluta y difícil de encajar en un País como el nuestro. Es el logro de estos señores del PP. Una reforma laboral que en vez de trabajadores, conformó esclavos donde su sueldo no les llega a medio mes o para encender la calefacción. Mientras tenemos que escuchar cómo algunos defienden a éstos apoltronados con toda clase de lujos. Si gestionas un País con carencias esenciales en sus ciudadanos ¡usted no puede vivir de ellos!
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