Lo que el viento se llevó
"Errar es humano; corregirse, de sabios". A qué viene entonces esa escandalera con el fallo del Supremo inmediatamente subsanado. Desde luego, siempre es preferible acertar a la primera que depender del método de "error y ensayo". Pero también es más propio de sociedades evolucionadas contar con instituciones capaces de rectificar, que atribuirles una infabilidad dogmática.
Le faltó tiempo al Presidente intrépido, de gran lanzada a moro muerto (Franco), para hacer leña del árbol caído: "Ayer habló el Poder judicial y supongo que reflexionará y hará autocrítica; ahora le toca hablar al Ejecutivo y al Legislativo". Sánchez está haciendo pedagogía: allá por junio, el TS sentenciará a los golpistas de la Generalidad y acto seguido el Gobierno enmendará el "fallo" judicial con un decreto de indulto que será ratificado en el Congreso por los comilitones de la Moción de Censura: Podemos-IU, PNV-Bildu, PdCat-ERC-CUP. Con esos bueyes ara Sánchez la era de la regeneración de España.
Pero ya habló el Ejecutivo, bien oiréis lo que decía: "Nunca más los españoles pagarán el impuesto de AJD". Nunca más. Y si Sánchez fuera creyente, lo juraría por Dios como la de "Lo que el viento se llevó". "Nunca más los españoles pagarán... ". Así reza la letra gorda del contrato; si alguien leyera la pequeña, se enteraría de que el impuesto de AJD lo introdujo un gobierno socialista en el 93, lo cobran las Comunidades Autónomas, las gobernadas por el PSOE son las que más cobran, Aragón lo dobló con el apoyo de Podemos.
La hipoteca es una operación de compra y venta en la que la mercancía es el dinero. El que vende (el banco) tiene la sartén por el mango y recuperará sobre el cliente el impuesto que le traslada el Gobierno. Como el impuesto oscila de una comunidad a otra, los bancos tratarán a sus clientes por igual tomando como referente el impuesto más alto. O sea, que terminamos pagando más. Pero el elector es lector de letra gorda y votará a favor del nunca más.
De la bulimia bancaria nos va a defender Sánchez con la creación de "una autoridad independiente". Independiente. Como la señora Mateo, la de la tele. Ya estábamos tuertos y la campaña electoral de Sánchez nos va a costar un ojo. Porque quién pagará esa nueva comisión. Cuánta gente tiene que colocar este hombre. Más que Romanones que, cada vez que entraba en el Gobierno, fletaba trenes especiales para traer a Madrid a sus enchufados.
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