Del Club Bilderberg y otras patochadas
Desde hace un tiempo a esta parte en LA NUEVA ESPAÑA se vienen dando ciertas referencias a la masonería, y el remate final lo tenemos con el artículo del médico cirujano Jaime Torner Gracia con su artículo "El Club Bilderberg es una institución tenebrosa", publicado el 10/11/2018.
Dice el refrán: "Que un tonto hace un ciento si le dan tiempo", y eso parece que va haciendo toda esa labor que se genera alrededor de tan significado Club Bilderberg, y al cual parecen los más extraños y peregrinos socios, que va desde la recalcitrante derecha que ocupa el señor Trillo, al Rey emérito don Juan Carlos, el señor Rato, en la cárcel, Esperanza Aguirre, el señor Puyol, que, por cierto, menuda membresía..., buena parte de ellos en la cárcel o cercados por la lupa de la justicia; también lo hay en la otra orilla: Solana, Cebrián, Felipe González, etcétera.
Hasta ahora, la referente en comunicación de los secretos de Bilderberg parecía ser la señora Cristina Martín Jiménez, que era la que nos desvelaba la mano negra de Bilderberg, que era la que quitaba en España a reyes y ponía presidentes. En fin, el discurso del contubernio mundial.
Ahora es Jaime Torner el que saca a relucir otra fuente, como es la del tocayo Manuel Guerra, que tiene una cierta panoplia investigativa traducida en la publicación de varios libros que versan o giran alrededor del contubernio judeo-masónico que representarían diversas organizaciones.
Es curioso, porque se supone que se trabaja para derrocar las soberanías naciones en pro de constituir una sociedad globalizada en cuya cabeza estarían toda una pléyade de referentes liberales que dominarían todos los sectores. Sin embargo, este ascenso lo veo cada vez más complicado porque lo que está en aumento son los grupos neofascistas y populistas de uno y otro signo, que además se les está dejando estar en el seno de las instituciones públicas, en función de la libre expresión. ¿Ya me dirá el señor Jaime Torner cómo se come esto?
Pero bueno, soy de la opinión de que cada uno tiene derecho a expresar sus opiniones, y el señor Torner Gracia sigue esa corriente de opinión y cree a pies juntillas lo que diga el sacerdote Manuel Guerra, pues allá él, pero decirle que tal investigador es referente de la derecha más rancia española en cuanto a pensamiento, junto con don Ricardo de la Cierva, los cuales además tienen importantes altavoces en cuanto a la rueda del contubernio y la implicación masónica en el desarrollo del acontecer mundial.
Don Manuel Guerra es el intenso investigador antimasónico que me exponía en su libro "La trama masónica" como fundador y precursor de las más diversas organizaciones pantalla españolas y europeas para luchar contra el derrocamiento de la Iglesia y otros poderes. En lo único que acertaba mi tocayo don Manuel Guerra era en que en su momento fui cofundador de Europa Laica, y que era masón del Gran Oriente de Francia.
Pero el resto es pura elucubración sobre las supuestas tramas de la masonería española, la cual está bastante menguada y con problema internos, alguna de ella no está para muchos enredos internacionales, más allá de que el gran maestro de los "masones regulares" haya asistido como gran maestro instalador del presidente de Gabón, el señor Alí Bongo.
Por lo demás, la presencia de la España masónica se consolida en los trabajos de sus logias, y muy alejados éstos de los grandes contubernios que nos adjudica el señor Manuel Guerra y que predica el señor Torner Gracia, sin mucha solidez.
En fin, ésta es la antimasonería española, bastante boba y papanatas, que no ve más allá de sus ojeras, y me resulta curioso que se vaya a buscar masones en el Club Bilderberg cuando los ha habido como patronos en los premios “Príncipe de Asturias”, sin ninguna ocultación o subterfugio.
En fin, es lo que nos queda a modo de remedo, seguir con la tesis contubernista y sus promulgadores de la nueva derecha.
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