Filosofía

20 de Noviembre del 2018 - Javier Suárez Piedralba (Piedrasblancas, Castrillón)

Todos los años hay un Día Mundial de la Filosofía y cabe resaltar que, en principio, y por primera vez, los políticos, de fetiches, fobias y colores diferentes, se han puesto de acuerdo en la recuperación de la obligatoriedad de esta área de conocimiento recurrentemente marginada por el poder. Porque la Filosofía nace como eso: un cuestionamiento de la realidad, un contrapoder para el statu quo, una insatisfacción vital altamente satisfactoria; es un sueño metafísico hiperrealista, en el sentido de que cuanto más reflexionas, e incluso divagas, más te atas al mundo.

Un profesor mío de la universidad no se cansaba de decir "la Filosofía es Historia y formalismo". Esto es: contexto y conceptos. La Filosofía es una reflexión del presente, que sitúa, además, toda nomenclatura espacio-temporalmente. No podemos hablar de la Química como ciencia con la gente de la Prehistoria que al cocinar no hacía más que provocar reacciones químicas, como tampoco podemos hablar de fascismo o genocidio en épocas anteriores al siglo XX en las que no había la suficiente altura moral que nos permite ahora identificar la barbarie social y política, la intolerancia esencialista.

Y también son los conceptos el "amor por la sabiduría". No se trabaja con números ni con sustancias, ni siquiera con las palabras. Se trabaja con ideas. Es una práctica profundamente intelectual que necesita de la escritura para transmitirse en el tiempo, para pervivir. ¿Qué es la justicia? ¿Qué es la belleza? ¿Qué es la verdad? ¿Qué es ciencia? ¿Qué es el bien y qué es el mal? ¿Qué son espacio y tiempo? ¿Qué es la realidad? ¿Qué es el hombre? ¿Qué es el arte? ¿Qué es la Historia? Todas estas preguntas y muchas más (a mayor concreción, mayor desentrañamiento filosófico) son filosóficas porque la Filosofía no posee una "naturaleza" unívoca, no resuelve preguntas cerradas (como que el agua hierve a 100°C), sino que trata sobre esas preguntas abiertas que atraviesan varios saberes: las ciencias naturales, las ciencias sociales, las humanidades más puras, las actividades artesanales... Es un saber de segundo orden porque refiere siempre a la situación conceptual de su tiempo y a las necesidades intelectuales de su contexto.

"Contexto y formalismo". ¡Qué atinada definición! La Filosofía tiene la obligación de ser una crítica del presente, algo que pretenda responder (que no dar soluciones) a los problemas a los que la sociedad se enfrenta en todos sus ámbitos: cómo hacemos constricción de las artes habiéndose dispersado por la tecnología digital y la cultura de masas, cómo enfrentarnos a problemas bioéticos en las prácticas industriales o respecto al derecho de autonomía, cómo plantear cierta pedagogía contra el auge de los fascismos apoyados por la soberanía popular, cómo dibujar una implicación directa entre la rentabilidad y la eticidad en las empresas, cómo mitigar los daños al medio ambiente, cómo enfocar las necesidades materiales, instrumentales, de la ciencia para avanzar un paso más allá...

La Filosofía es el saber menos específico (y no por ello es poético; toscas y aburridas son muchas de sus propuestas). El filósofo, aun cayendo en la impuesta necesidad de especialización de una sociedad de consumo y producción en cadena, es un conocedor de todo y experto en nada. Pero gracias a su filosofar hemos descubierto y redescubierto la democracia, hemos repensado las relaciones internacionales, hemos expandido la creatividad, hemos clasificado unas cuantas partes más de la realidad.

¿Cómo no vamos a salvaguardar un saber tan genérico e histórico como específicamente riguroso, tan libre y especulativo como analítico, tan pendiente del poder como dependiente es éste de su conformidad? Cuesta dejarse llevar por la idea de "Rey Filósofo" (aun apelando a la urgencia de personas educadas y preparadas) porque el filósofo es mejor estratega que líder: paciente en tiempos de guerra, intranquilo en tiempos de paz; de labor diaria y de curiosidad atemporal; el filosofar como un fin en sí mismo.

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