Distracción como objetivo
Yo creo que Pedro, presidente del Gobierno, y Pablo, neorural y hípster comunista, se reúnen todos los fines de semana en la mansión de Galapagar, a detectar topos por el jardín, charlar de lo humano y lo divino (culos y tetas), y, si acaso, jugar una partida al Monopoly. El aquelarre final lo dedican a hacer Brainstorming y... sale lo que sale.
Escribo esto después de leer ayer, el titular de LA NUEVA ESPAÑA: "Sánchez propone una candidatura al Mundial de fútbol 2030, junto a Portugal y Marruecos".
"Vamos a trabajar los tres países en la presentación de esa hipotética candidatura, que creo que sería muy competitiva, y que a nosotros nos hace muchísima ilusión", concluyó el presidente.
Ocioso decir que en Marruecos se quedaron ojiplásticos por la sorpresa ("el Rey marroquí fue muy receptivo", dijo Sánchez)
Portugal, seguramente escaldados por su experiencia anterior (2010), cuando de la mano de Zapatero, optaron a la organización con España, del mundial de fútbol 2018, con el resultado de todos conocido (eligieron a Rusia), ha manifestado por boca de su primer ministro, Antonio Costa, no conocer esas intenciones, y que una candidatura conjunta con España y Marruecos para organizar el Mundial de 2030, "es una idea incierta que nunca nos ha sido oficialmente planteada".
La RFEF no conoce este proyecto de una candidatura conjunta, y se niega a compartir terreno con Marruecos, de cara a un Mundial.
¿Un globo sonda, otro más, del gobierno de Sanchez, o son prácticas del principio de vulgarización? Ya saben... "toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos, a los que va dirigida...", con lo que estarían tratándonos como tarados, directamente. Mírese cómo y por dónde se mire, lo de este gobierno es de aurora boreal.
Deberían (sin darnos excusas para "el menos inteligente"), explicarnos los motivos por los que el presidente, sin tener aún cerrada una audiencia con Mohamed VI, sale el lunes, zumbando para Marruecos, con un escueto "es muy importante", para entrevistarse con el primer ministro marroquí, Saadedín Ozmani, y el mismo lunes, hace otro tanto el ministro Borrell, esta vez con destino a Bruselas. ¿Por qué quieren colarnos que el leitmotiv de esta visita a Marruecos es el "muy importante" mundial de fútbol de 2030? ¿Qué está pasando?
Por buscar una mínima explicación, tirando de un hilo inocente e inocuo (que no inofensivo), podemos llegar al ovillo del Brexit, y sus posibles consecuencias para España.
Recordemos que el día 13, gobierno británico y Bruselas alcanzaron un "proyecto de acuerdo" sobre el Brexit, sobre el que, por cierto, tanto Theresa May como Bruselas, han reconocido no tener plan B. Pero, amigo, no contaban con la super-woman hispánica, Carmen Calvo Poyato (Cabra 1.957), que con su habitual verbo florido, ha afirmado: "Sí, tenemos un plan B muy detallado, que habrá de pulirse, según vayan sucediendo los acontecimientos". (Los demás son idiotas, señora ministra)
Haciendo un ejercicio de retrospectiva, vemos que la prensa publicaba el día 15: "El Gobierno español renuncia a la cosoberanía de Gibraltar".
Tres días más tarde leíamos que España recela de la "falta de claridad" sobre Gibraltar, en el artículo 184, por lo que "exige revisar el acuerdo" del Brexit, para que deje claro que las negociaciones futuras sobre el Peñón, no están incluidas en el pacto.
Caso de apego patológico a los aviones, aparte ¿no les huele a acuciante tufillo colonial inexplicado?
Cuando pienso en Marruecos, Ceuta y Melilla, siempre me viene a la mente la frase que pronunció el rey Hassan II, padre del actual monarca, Mohamed VI, el 28 de abril de 1.980: «Cuando España reivindica Gibraltar, trabaja para Marruecos, porque si recupera el Peñón, nosotros recuperaremos Ceuta y Melilla».
¿Algún evento catastrófico acechando? Estoy por comprarme una impresora 3D, y montarme un tanque para autodefensa, por si pincha el globo.
La conclusión es que el ciudadano, se ponga como se ponga, siempre es el objetivo. Nos lo recuerda un proverbio húngaro: "Una piedra cae sobre un huevo... ¡adiós huevo! Un huevo cae sobre una piedra... ¡adiós huevo!".
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