En Colombia hay justicia, en España iniquidad
Colombia pide la extradición de jueces y fiscales a los que acusa de pederastia con menores en Colombia. España, después de Tailandia, es el país donde más mujeres son secuestradas, torturadas y esclavizadas por las mafias, sin que las jueces y fiscales lo impidan, y donde cuentan con abogados que les defienden y medios de comunicación que impunemente les hacen publicidad.
En Colombia han detenido a médicos, abogados, jueces e intermediarios por defraudar a la Hacienda pública al facilitar jubilarse por enfermedad a quienes se hacían pasar por locos con depresiones y ansiedades.
En España el Ministerio de Trabajo y S.S. reconoce que cuatro de cada diez bajas laborales son fraudulentas, al fingir o exagerar las dolencias. Hasta la fecha no ha hecho nada por erradicar este fraude que cuesta millones de euros al Estado y a las empresas. Eso sí, el Gobierno de España sube los impuestos y retrasa la edad de jubilación, para poder hacer frente al creciente gasto que suponen las bajas laborales y jubilaciones por enfermedad fraudulentas; si se revisasen por tribunales ecuánimes, gran parte de las jubilaciones por enfermedad se anularían al ser obtenidas fraudulentamente con la ayuda de abogados y médicos, así como la de jueces para el 100 por ciento.
El gasto de las bajas laborales se incrementó un 30 por ciento el año pasado respecto a 2016. Las bajas laborales suponen para las empresas 5.000 millones de euros al año.
Más del 80 por ciento de las bajas laborales se deben a las “algias” –lumbalgias, cervicalgias, fibromialgias, ciatalgias–, a ansiedades y depresiones, y a gripes.
Más de la mitad de las bajas laborales son protagonizadas por los denominados habituales de las IT, cuya vida laboral es una continua sucesión de bajas por diversos motivos, sin relación ninguna entre ellos. Muchos de ellos se vuelven a quedar de baja menos de dos meses después de que el INSS les dio el alta.
La mayor parte de las bajas laborales se alargan por encima de lo previsto, bajas de días que se estiran durante meses, algunas hasta el límite máximo.
Crece el número de falsificaciones de bajas, así como el de mentiras para alargar la baja, desde los que dicen estar realizando fisioterapia y rehabilitación, siendo falso, pasando por los que dicen estar pendientes de pruebas de imagen o ser visto por especialistas, otra falsedad, hasta los que piden retrasar las consultas y pruebas de imagen para así alargar la baja.
Un número considerable de los que están de baja están trabajando, bien en el mismo trabajo –caso de los trabajadores de la agraria– bien en la economía sumergida.
Otro tanto se podría decir de las jubilaciones por enfermedad, fraudulentamente logradas a la vista de lo sanos que están una vez que se jubilan, para dedicarse a actividades lucrativas, quitando el puesto de trabajo a los autónomos e impidiendo trabajar a los parados. Al igual que los que logran el 100 por ciento de invalidez, y que están muy activos para dedicarse a la economía sumergida.
Los grandes perjudicados por este fraude son los contribuyentes –al tener que pagar más impuestos para mantenerlos–, las empresas –que ven aumentar la partida destinada a gastos de IT y los autónomos por la competencia desleal–, así como por los jóvenes parados que no pueden acceder a un trabajo, pues además de la economía sumergida se encuentran con que nadie quiere invertir en crear empleo; hace décadas en Asturias lo que retraía las inversiones era la fama de una región conflictiva –por eso se iban a Madrid, Navarra, Cataluña y Levante–, ahora se debe a que Asturias es la CC AA con más absentismo laboral, por eso cada vez se van más e invierten menos, pues saben que las pérdidas son crecientes con el elevado absentismo laboral que hay en Asturias. De todo esto nada dicen los políticos, ni el poder judicial, ni los medios de comunicación. Para evitar que se hable de esta cuestión, que es la causa fundamental por la que España es el país con más paro y endeudamiento de Europa, distraen con temas como Cataluña y demás historias.
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