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¿Quién financia a las Asociaciones de Consumidores?

22 de Noviembre del 2018 - José María Álvarez Álvarez (Trubia)

Si las asociaciones de consumidores se sostienen con las aportaciones de sus socios y simpatizantes no hay nada que decir, pero si son mantenidas con el dinero de los contribuyentes hay que exigir al Gobierno la inmediata supresión del mismo. ¿Por qué tenemos que mantenerlos? ¿Qué beneficio obtenemos de los mismos?

Las asociaciones de consumidores organizan ahora el teatro de las manifestaciones por las hipotecas cuando durante años callaron el gran fraude que se estaba cometiendo alrededor de la vivienda, fraude que ha sido la causa determinante del endeudamiento de las familias.

¿Por qué las asociaciones de consumidores no denunciaron en el 2001, con el cambio al euro, que se estaba lavando el dinero procedente de la economía sumergida en la vivienda, lo que motivó el brutal encarecimiento de la misma? ¿Por qué no denunció que la segunda amnistía del PP –la primera fue la del cambio al euro, cuando no se investigó la procedencia del dinero que afloró en pesetas–, permitió que las mafias lavasen en España el dinero en el sector inmobiliario, así como en negocios –restaurantes, clínicas dentales– que acabarían explotando con la crisis?

De todo esto nada dijeron las asociaciones de consumidores, como no dicen que los que han lavado el dinero en la vivienda la alquilan sin declarar a Hacienda a estudiantes y veraneantes. O el fraude creciente de los que están percibiendo ayudas al alquiler y que están viviendo en casa de un familiar mientras realquilan la vivienda. O la ocupación de viviendas por parte de bandas organizadas y que luego destinan dichas viviendas al alquiler como pisos patera, para el secuestro, tortura y esclavización de mujeres, o como centros de venta de droga.

¿A qué vienen ahora con manifestaciones esos hipócritas? Es como los sindicalistas estatales, que firman todas las reformas laborales que se han llevado a cabo desde 1990, han callado ante la economía sumergida y el fraude laboral –bajas laborales y jubilaciones por enfermedad fraudulentas–, y luego organizan manifestaciones. ¿Para qué? Para justificar seguir mantenidos con el dinero que el Estado quita al contribuyente.

En Asturias, sin ir más lejos, la Unión de Consumidores, además de mantener un silencio cómplice sobre lo anterior, nunca ha dicho nada sobre el grave riesgo de salud pública que supone el furtivismo y la economía sumergida en la ganadería, sector que concentra el 70 por ciento de la economía sumergida.

Como en España no hay Justicia, en Asturias los furtivos campan a sus anchas; ahí están los casos de furtivos a los que el Seprona ha detenido varias decenas de veces con percebes y angulas y a los que los jueces han dejado en libertad. ¿Unos reciben acciones de bancos y otros angulas y percebes?

Hasta el 11- M en Asturias los furtivos emplean dinamita con total impunidad para la pesca, lo que ha esquilado el Cantábrico, donde las especies han caído más de un 50 por ciento en las últimas décadas por la pesca destructiva y el furtivismo.

Al igual que los furtivos que con total impunidad se dedican a la caza, y que luego venden tranquilamente sus capturas a bares, restaurantes, sidrerías y particulares; establecimientos que con total descaro, al saber que hay impunidad, ponen “carne de caza”, como también ponen “embutidos de caza” ¿De dónde la han obtenido? Que presenten facturas con IVA. Como también venden lo que pescan a los mismos y a particulares.

De todo esto nada dice la Unión de Consumidores de Asturias. Como también calla el hecho de que Galicia y Asturias copen la economía sumergida en la ganadería, lo que además de un gran fraude a las arcas públicas, ocasiona incendios forestales, maltrato animal por las condicione en que lo tienen en las miles de cuadras clandestinas, así como miles de muertos por bacterias resistentes a los antibióticos y cáncer, provocados por los antibióticos y hormonas que les administran.

¿Por qué la Unión de Consumidores de Asturias ha callado ante estos hechos gravísimos, cuando organismos internacionales han venido alertando y advirtiendo que España es el país con más muertes por resistencia a los antibióticos y, después de EE UU, entre los que más muertes por cáncer generada por las hormonas administradas al ganado?

Luego las asociaciones de consumidores son perjudiciales, cuestan millones de euros al contribuyente y encubren a sus enemigos. Por todo ello deben desaparecer.

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