Replica al señor Casielles Aguadé
Señor Casielles Aguadé:
Cuando esa jubilación empieza aportarle tiempo y relajamiento, que le da por aconsejar a los demás "lo que les merece la pena" estará conmigo que sus palabras necesitan una controversia tan educada cómo merece: claro que hay que filtrar toda la información que pasa por al redes, también la suya con el criterio analítico que cada cual disponga, no pretenderá que por muy buen educador y psicólogo que se tenga, la felicidad suya deba trasladarse a los demás. Empezando por esos valores que dice nos darán toda la felicidad inimaginable: Familia, patria, bandera o religión ¿Qué hacemos con quienes se les separa de la familia porque tienen que irse a ganarse la vida fuera de España porque los políticos cómo usted no hicieron la labor que les correspondía? ¡Nuestros hijos! ¿Qué patria y bandera deben adorar y amar para ser tan felices cómo usted? La del país de destino o la bandera que ustedes (la derecha más corrupta y recalcitrante) se la apropian para disparar con acritud contra jóvenes y partidos diferentes al suyo. ¿Qué hacemos con los agnósticos? ¿Estarán condenados a la infelicidad eterna?
Señor Casielles Aguadé: Esa reflexión de la edad y sentirlo todo relajado debiera servirle en vez de disparar sibilinamente contra jóvenes que aburren Lázaro, para pedir perdón por pertenecer a un partido que en los últimos veinte años dejó un reguero de corruptela. De usted no sale una sola palabra de "mea culpa" Quizás toda esa poca empatía y poca autoestima de los jóvenes tiene que ver con el ejemplo que ustedes (sus compañeros de partido) les dieron. La desconfianza igual viene de verlos plenos y felices a pesar del daño que hicieron a nuestra democracia donde en ayuntamientos, diputaciones, comunidades y desde la misma sede Génova implantaron un manera de hacer política para lucrarse muchos de sus compañeros de los que vemos nada dice su reflexión cargada de nobleza llana y sincera ¿nobleza, llana y sincera? Es para reírse un poco. Primero pida que devuelvan todo cuanto nos robaron y después póngase a aconsejar la manera de ser felices los demás. Ustedes se repartían buenos sueldos y cargos, muchos viviendo toda la vida de esta clase media que destruyeron ¿pretenden que sean felices con sus recetas?
Puede sacar las citas que le vengan en gana de Cristo, Kung-Fu o Buda, pero ¿Qué dirían ellos de que innumerables cargos importantes de su partido robaran a manos llenas y usted ni una sola palabra afeándoles nada?
¿Querer bien a los demás cómo postulaba Buda es ponerles deberes a los ciudadanos para ahogarles al mismo tiempo que sus compañeros guardaban en altillos lo que les sobraba?
Lo que exhortaba Cristo y Confucio de "moderación y querer bien a los demás" está bien plasmarlo sobre un párrafo, pero no engañan a nadie Señor Aguadé.
Hay un párrafo muy descriptivo suyo: "Frente a la creación y promoción a puestos de trabajo, de personas válidas y competentes, se prodigan cómodas ayudas populistas vacías de compromiso profesional, que solo persiguen clientelismo" miren este buen educador, político y psicólogo aplicando recetas: Consejo vendo, que para mí no tengo. Señor Aguadé: ¿De que puestos de trabajo habla? ¡De los que generó la reforma laboral de su partido! precarios, que no dan para llegar a fin de mes o poder planificar un futuro en familia y realizarse cómo personas, esos jóvenes a los que tanto corrige. ¿Y todavía pretende que esos jóvenes sean empáticos con sus "Mercedes"?.
Los medicamentos que ustedes recetan claro que no curan a nadie, menos mal que los españoles y asturianos no los tragamos. Se visten de demagogia fina y barata.
Ustedes Señor Aguadé, no necesitan reflexionar sobre el comportamiento de los demás, sino, tener capacidad para la autorreflexión y practicar la introspección personal, verá qué todo cuanto predican es solo tratar de borrar de la memoria y de su conciencia lo pésimos educadores, psicólogos, gestores y políticos que fueron. Ya que si critican a sus alumnos, el resultado no necesita retrotraernos en el tiempo para analizar mucho más.
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