Conservadores moderados y católicos
Así suelen autodefinirse las personas que votan a los partidos de la derecha. Suelen recurrir a los mismos tópicos exclusivos en todos ellos: "El populismo es el cáncer de este tiempo", "soluciones mágicas a problemas complejos" y otras por el estilo. Dicen que no todo es opinable y que debe prevalecer el concepto moral por encima de la libertad del botarate ¿Qué moral? ¡La suya! ¿Quién es el botarate? ¡Qué falta de respeto hacia lo diferente y discrepante!
Claro que hay verdades y mentiras, bueno y malo, negro y blanco; lo que ocurre es que ustedes visten todo eso de su verdad, colocando la de los demás en un insultante populacho que debe seguir sometido a los vaivenes de la ineptitud y el enchufismo que ustedes practican revestidos de sabiduría doctoral, firmando artículos, no cómo ciudadanos independientes, sino, con la rúbrica de su profesión, como si fuera suficiente para sostener verdades y desacreditar y despreciar a lo discordante, en éste caso los 'mendrugos' de la izquierda. Por mucho que se vistan de toga o de bata blanca, están calados, son personas y personajes que nada quieren cambiar, todo les va a su gusto. Por ello, respeten las opiniones de los demás sin adjetivarlos e insultarlos.
Señor Javier Junceda y señor Jiménez Lacave: Si el cáncer de este tiempo es el populismo, ¿qué es la corrupción del PP con el daño enorme que hizo a todos los españoles, ya que mientras robaban a manos llenas llenando altillos y cuentas en Suiza, amnistiando y prescribiendo a casi todos, dejaban de proponer y proyectar leyes y reformas para mejorar la vida de toda la clase media que convirtieron en pobres? ¿Qué me dicen del fraude fiscal donde las profesiones liberales que ustedes lideran suelen ser de las más insolidarias en general?
Señor Javier Junceda: Repartir la riqueza equitativamente ¿A eso llama simplezas para problemas complejos? ¿O quizás se refiere a subir el salario mínimo a 900 euros? Bueno, creo que queda claro, ustedes son los únicos que marcan disyuntivas: Lo suyo, o el caos. Preferimos el CAOS antes de seguir mangoneados por una clase influyente que siempre se opuso a cambios que mejoraran la vida de los demás.
Señor Lacave: ¿Qué diferencias ve entre una eutanasia y una joven que se la destina a cuidados paliativos? ¿A sus propios hijos o hijas le dirían con tanta crueldad y ligereza que tienen una enfermedad terminal y los destinarían para esa planta anacrónica, fría y especialmente mejorada por los profesionales que en ella trabajan? ¿O le dirían que tienen una enfermedad compleja, pero que no todos los enfermos reaccionan de igual forma ante enfermedades y tratamientos y que pondrán todo de su parte con su colaboración para curarles? Sabe bien que sería está última opción para sus familiares, pero para el resto les aplican una eutanasia encubierta donde son ustedes los que dejan de aplicar cuidados curativos, lo cual, mejor la eutanasia donde cada paciente conscientemente deje escrito que se le aplique una muerte digna decidida por él, y no por ustedes.
Ya dejé claro en alguna ocasión que no estoy en contra de los cuidados paliativos, son especialmente funcionales, convenientes y humanos cuando la enfermedad es terminal y se dan circunstancias de demencias y otros trastornos mentales (tengo muchas dudas en este tema, de quien decide cuándo es terminal y sobre todo cuando se usa por motivos de reducir costes en protocolos desapegados) pero cuando una joven o mayor, con la conciencia total, que cuidó y visito a sus padres y vecinos en esas plantas de cuidados paliativos, sabe que si allí ella es destinada, la muerte está firmada, no por ella que quisiera seguir luchando por su vida, por otros, por ustedes.
Por eso Señor Lacave y señor Junceda, escriban y entonen sus responsorios justificando sus propios prejuicios y miserias personales o profesionales (salvo que se sientan cómo presiento la equidad personificada) vayan a misa, confiesen y el cura perdonará, pero no sé si su conciencia se mostrará tan generosa con ustedes.
Un saludo y un abrazo si me lo aceptan. Sin más, una controversia con todo el respeto que me merecen ambos. Feliz Navidad.
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