Ser mujer...

18 de Marzo del 2010 - Marina Alfreda Alvarrez Argüelles (Oviedo)

El día 8 de marzo recordamos la lucha de la mujer por su participación, en igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona. La idea de un día internacional de la mujer surgió a finales del siglo XIX que fue, en un mundo industrializado, un período de machismo y turbulencias. Pero son los estados miembros de Naciones Unidas quienes desde 1977 vinieron celebrando el Día Internacional de la Mujer.

Se conmemora el caso ocurrido un 8 de marzo de 1908 cuando más de 100 jóvenes trabajadoras murieron calcinadas en el trágico incendio de la fábrica textil Triangle, de la ciudad de Nueva York. Incendio provocado por los propios jefes y demás trabajadores, ante la negativa de abandonar el encierro, con el que protestaban por los bajos salarios y las infames condiciones de trabajo que padecían.

Hoy en día, en los países desarrollados la situación de la mujer cambió, en general, para bien. Desde hace muchos años (nos perdemos en el tiempo), la mujer estuvo discriminada por su sexo, y se infravaloraba con respecto al hombre, negándole el trecho al trabajo fuera dea casa y el voto. Ahora, en estos países se le valora como al hombre, aunque todavía tienen que seguir combatiendo ciertos tipos de discriminación. Pero lo más alarmante aquí es que hay casos de hombres en los que subyace un machismo violento, propio de épocas pasadas, pero que hoy llega a un nivel extremado, causándole, con demasiada frecuencia, la muerte. Las palizas a la mujer, en el propio hogar, forman parte del historial de ésta: pero ahora del maltrato se pasa fácilmente al homicidio. El caldo de cultivo ni se sabe, aunque se intuyen algunas posibles causas: falta de formación, ningún respeto a la persona (y por ende, a la vida), agresividad en el ambiente, bebida, droga y, muy decisivo, el cambio de pareja por parte de la mujer, hecho que hace surgir el machismo más exacerbado.

Pero nuestras miradas debieran dirigirse a las mujeres de otros pueblos, de los países subdesarrollados, donde la pobreza extrema trae consigo una sarta de calamidades y carencias, siendo las mujeres y las niñas (seres más vulnerables), las que las sufren en primera línea.

Y es que la Globalización Económica o Financiera resulta decepcionante, ya que ahonda la brecha entre países ricos y pobres. Pues para insertarse en este mundo globalizado hay muchas exigencias, y los países más atrasados tecnológicamente no pueden competir con los más desarrollados, se la pagan al precio que ellos imponen. Y, cuando los países pobres necesitan productos manufacturados (bienes de equipo, tecnología, etcétera), se los ponen a precios del mundo desarrollado, es decir, muy caros para economías de por sí débiles. El resultado final es que, con este sistema, los países subdesarrollados tienen que endeudarse de por vida.

El primero de los objetivos de Desarrollo del Milenio fue erradicar la pobreza extrema y el hambre. Cuando diferentes países se comprometieron a ello en el año 2000, el plazo fijado fue de 15 años; estamos en el 2010 y sólo quedan cinco años para alcanzar el objetivo. Pero los últimos datos son que 1.020 millones de personas pasan hambre, cifra que no nos permite ser optimistas; 879 millones de adultos son analfabetos, 2/3 son mujeres (dato importante, cuando se dice que la educación de la mujer cambia su vida y la de su comunidad). También en varios de estos países existe la trata de seres humanos, hecho que ocupa el tercer lugar entre las actividades ilícitas más lucrativas del mundo, después del tráfico de armas y el de las drogas. La Organización Intermón del Trabajo estima que 2,50 millones de personas son víctimas de esta mafia, y cada año se le agrega 1,2 millones. Más del 80 por ciento está constituido por mujeres y niñas. Si estas últimas viven en la calle, por haber quedado huérfanas (a causa de una enfermedad, como el sida) o también debido a conflictos bélicos, con frecuencia son captadas para la explotación sexual.

El padre Angel dice que estamos en el siglo de la Solidaridad; y es cierto que hay muchas instituciones, ONGS y particulares que trabajan, a todos los niveles, en pro de los más desfavorecidos. Pues bien, llevados de esta solidaridad, es posible que llegue un día en el que aunemos nuestras voces para pedir, con energía, que eta interconexión de todas las economías del mundo apoye el desarrollo para todos los países por igual. De este modo, defenderemos los derechos de estas mujeres desde la misma raíz.

Marina Alfreda Alvarez Argüelles, Oviedo

Cartas

Número de cartas: 45948

Número de cartas en Septiembre: 52

Tribunas

Número de tribunas: 2083

Número de tribunas en Septiembre: 5

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador