Gaspar, el topo
Resulta sorprendente y deprimente que a estas alturas de siglo las propuestas disgregacionistas que representa Gaspar Llamazares sigan teniendo protagonismo, eco abundante en los medios, y lo que es peor sustento interno en una formación como IU.
No será porque no haya avisado sucesivamente Gaspar de por dónde iban los tiros contra la propia izquierda.
Tanto da el invento de la IA contra IU que preside Gaspar, como el otro aparato de Actúa que pese a que varios de sus componentes se hayan retirado por lo que consideran traición electorera, vuelve a las andadas con un mensaje de división, de oportunismo, de puñal clavado sin suavidad alguna en los intentos de aglutinar esfuerzos unitarios desde las izquierdas.
Cómo estar en tres partidos a la vez y no estar más loco que una cabra, se había dicho anteriormente, y que quienes provienen y provenimos de una cultura política de respeto a las decisiones colectivas y los referentes partidarios lo permitan con una normalización pasmosa de las deslealtades internas.
Que encima el grueso de los apoyos a este operativo cercenador de las confluencias sea defendido como un "amor a las siglas de IU" pareciera merecer un tratamiento sicológico para intentar separar la esquizofrenia: ¿Acaso no ha sido este andamiaje separatista de Gaspar y sus asesores la peor amenaza constante contra la IU construida desde 1986, peor incluso que la separación desde dentro que protagonizaron quienes atacaron sus "esencias" e intentaron defenestrar a Anguita por métodos diversos? .
¿Cómo les puede quedar a algunos veteranos militantes de IU algún resquicio de desmemoria como para decir o sentir que el divisionista Gaspar sí que va a defender IU eliminándola de la esfera política, chantajeándola en cada circunscripción, barajando hasta el infinito las coaliciones del "divide y venceré yo", propugnando hasta el límite soportable por cualquier militante serio las alianzas poliédricas, en Madrid con unos, en las europeas solos o con otros que me den pintura, en el Congreso con otros distintos, en las municipales donde se cuadre, y en Asturias que siga yo, ya que estoy aquí y me dejáis..?
Con una buena cuenta corriente, con demasiados años en la esfera pública institucional, con esos peligrosos mensajes que favorecen a las derechas y atacan al corazón de las posibilidades de unir fuerzas progresistas, con su continuada y casi única oferta de muletilla de apoyo al Psoe..
Gaspar debiera retirarse en aras de jóvenes más honestos, de gente que no pretenda jubilarse en la política, que aspire a representar valores novedosos pero fuertemente impregnados de lealtad a la clase, y no de marioneta funcional al diseño diversionista en el seno de nuestras propias izquierdas.
Porque las etapas pasan.. y ya no vamos al pozo Sotón o a la agrupación de Sotrondio a presentarte Gaspar como nuevo aspirante a la secretaria general del PCA.. un partido que hace mucho tiempo dejaste de lado para practicar las políticas de "arquitectura variable", en tu legítimo derecho:
lo que no es legítimo es mentir, y de forma continuada para defender algo en lo que ni tú mismo crees, que es el sostenimiento de un partido de corte lerrouxista, y con la misma intencionalidad de hacer daño político a las clases trabajadoras aparentando que las quieres representar, cuando lo más sencillo hubiera sido pasarte, como hicieron varios de tus asesores, directamente a las filas partidarias del Psoe, y seguramente que nadie, nadie, lo encontraría extraño sino natural.
La respuesta, en Madrid, en las europeas, en las municipales, en las autonómicas, n`Asturies, pero sobremanera en las Calles, debe ser sin ninguna duda la de aglutinar, esforzarse en los modelos más lógicos y consensuados de confluencias de izquierdas, pero también con candidatas que no estén enquistadas en lo más viejo y pernicioso de las prácticas políticas que representa en estos momentos Llamazares.
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