El miedo sólo consigue más miedo
Durante el año 2016 (la cifra más baja de todos los años anteriores) se cometieron en España 292 asesinatos, de ellos 44 son de violencia machista, lo que representa un 15% sobre el total.
Lo cual podemos sacar algunas conclusiones: no sólo las mujeres sufren a los energúmenos y asesinos, también hombres de otros hombres, otras mujeres y niños a manos de mujeres. La vida es cruel, dura y difícil de digerir cuando ocurren estas cosas.
Cuando sucede un crimen tan horrible como el de Laura Luelmo, todos en caliente sentimos que tenemos que hacer algo para que no vuelva a suceder, y los partidos de la derecha aprovechan para hacerse campaña y un populismo asqueroso a costa del dolor y el crimen. Sin darnos cuenta que, por mucha seguridad que pongamos, por mucha pena de muerte y cadena perpetua que existan, seguirán cometiéndose barbaridades similares. Es más, está en vigor la cadena perpetua revisable desde 2015 y no impidió que se cometieran éste y otros asesinatos. Claro está, que sujetos como éste, confeso y que ya cometió anteriormente otro crimen, no deben estar sueltos por la calle. En esto sí podemos hacer algo más todos nosotros, en cada lugar existen individuos de perfil similar a este, las autoridades no deben cerrar los ojos ante estos energúmenos que atemorizan con solo su presencia y comportamiento a la vecindad.
No es verdad que los hombres no tengan miedo cuando van solos por un callejón, en el portal o corren por pistas alejadas si se encuentran con extraños de raro proceder, lo vemos en las estadísticas, son asesinados en cantidades superiores a los de signo machista, tal vez por enfrentarse al agresor o porque la vida es más complicada de lo que pretendemos todos.
La seguridad al 100% olvídense todos de conseguirla, hubieron, hay y habrá crímenes siempre por mucho que las feministas populistas asamblearias pretendan meter a todos los hombres en la cárcel porque otro cometa crímenes horrendos. Cuando la madrastra del niño Gabriel le mató con esa sangre fría que durante varios días acompañaba al padre, dormía con él y sólo la Policía, que siempre sospecha de todos, supo ponerle vigilancia para desenmascarar a esta salvaje. Pues cuando esto ocurrió, ningún hombre salió a la calle a acusar a las mujeres de peligro en ciernes para todos los niños de España.
Hay que tener serenidad, es difícil en caliente ser reflexivos, dejen de a la sombra de la sangre y el dolor querer beneficiarse en sus reivindicaciones partidos, colectivos feministas y plañideras sin más.
La Ley existe para juzgar, probar y condenar a los que cometen crímenes, no para santificar un parte y endemoniar a otra. En otros países que existe la pena de muerte se cometen crímenes tan y más salvajes que éste, un chaval coge un arma y mata a 40 estudiantes entre 14 y 18 años. ¿Cómo llamarían a eso? Ocurre con mucha frecuencia teniendo pena de muerte.
Las leyes no impiden cometer crímenes, están para aplicársela a quienes los cometen.
Sólo una reflexión: El miedo es libre, si tememos a todo y pretendemos ser inmunes, seguramente nuestra propia sombra nos asustará. Mucha gente muere en la cama durmiendo, en la bañera o resbalando en la acera, no por ello dejaremos los demás de seguir la rutina que marca una vida cargada de riesgos.
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