Las ventanas
Quiero dar mis felicitaciones a las enfermeras y médicos que me atendieron y a todo el personal del Nuevo Hospital Vital Álvarez-Buylla (Mieres) por hacer su trabajo de una manera excelente, no tengo más que buenas palabras para ellos. Mis otras palabras van dirigidas a los pensadores y sesudos que gestionan y aprueban el Plan de Salud para Asturias, que no digo que esté mal pensar en la seguridad de los hospitalizados y los trabajadores, realmente es una tarea importante y que merece todo su respeto, y que para tener ciertas seguridades hay que sacrificar algunas comodidades. Mi particular razón para escribir esta carta es comentar un problema y proponer cierta solución. Durante mi estancia por problemas de salud, se entiende, compartí habitación con alguien en parecidas circunstancias, los dos enfermos. En esos días he podido observar y sufrir cómo según el plan de seguridad las ventanas del hospital quedan clausuradas para evitar suicidios. Esto es una medida puede que lógica en ciertos edificios, y aquí viene el matiz, este hospital no se pensó para que esas ventanas estuvieran permanentemente cerradas, no tienen diseños en los que tengan rejillas de ventilación ni otra medida que permita circular el aire. Se diseñaron para abrirse completamente o abatir. Al clausurarse, los pacientes quedamos atrapados las 24 horas con el mismo aire en las habitaciones esté en buenas o malas condiciones. Y digo yo, sin tener suficientes estudios ni conocimientos de seguridad, que si estos encargados de verdad se preocuparan y tuvieran interés en crear entornos seguros en cada edificio, habrían pensado que el hueco de las escaleras, accesible para todo el mundo, pacientes o visitas, tiene la misma altura al suelo que las ventanas para quien tenga la desafortunada idea de quitarse la vida.
Ante esta situación quisiera proponer mi humilde solución para el tema que me afectó a mí y a todos los pasados, presentes y futuros pacientes, el de las ventanas, y es invertir una mínima cantidad de dinero en enrejar una de las dos hojas de las ventanas de cada habitación para que concretamente esa sí se pueda abrir de manera normal.
Ojalá alguien lea mis palabras y tenga el poder o conozca a alguien que realmente le importe la seguridad de los pacientes del Nuevo Hospital Vital Álvarez-Buylla.
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