El asesino no son ellos, es él

Dice un columnista de este medio "tenemos que replantearnos el trato con las mujeres, no dirigirse a ellas con el saludo de 'guapa'" No sé a usted cómo le tratan en la vida cotidiana, no sé si el diccionario en ese idioma inclusivo que quieren implantar debe catalogarse 'guapa' cómo despectivo o un indicio en ciernes de acoso y violación. No sé si alguna mujer se dirigió a usted con esos mismos términos, seguro que recuerda, y no le dio más importancia que un quedar bien. Los piropos ofensivos y machistas ya hace decenios que desparecieron de las calles, que pudiera quedar alguno seguro, pero de ahí a generalizar va un techo. La mujer tienen boca, la facultad de hablar y dirigirse a los hombres con los mismos argumentos que usted dice no debemos usar los hombres ¿Qué hacemos? ¿Nos replanteamos un diccionario nuevo para dialogar con mujeres sin que sientan ofendidas o rebajadas?

Otra mujer de Sama escribe que ella puede ir vestida como quiera, salir cuando quiera y hacer lo que quiera sin que sienta amenazada por 'ellos' ¿Quiénes son ellos? ¿Qué le han hecho a usted los hombres con los que se relacionó? ¿Los denunció? Pero no ponga en su boca, los comportamientos de sus hombres en todos 'ellos'. Sigue diciendo ¡Cuánto canalla sigue suelto! Nos convertimos todos en psicólogos y cuando alguien presenta un patrón definido ¿por quién? ¿Por usted? de canalla presunto violador o asesino lo metemos en la cárcel para siempre. ¿Por qué no usamos la serenidad? Es difícil ante casos como el de Laura, que a todos nos conmueva y desgarra el corazón que existan personas capaces de estos crímenes. Pero le diré algo: jamás lograremos la seguridad total para nadie, lo cual mejor entre todos, hombres y mujeres tratar de ver si muchos casos se pudieron evitar y ponerlos sobre la mesa y no sobre el odio cargado de sospecha y miedos, que solo generará cómo en otros países que nadie a partir de las 7 de la tarde salga de casa por temor. España es un paraíso de seguridad, por mucho que algunos-as se empeñen en repartir sus miedos al resto.

Cuando iba a trabajar por un camino hace años, a la salida del trabajo me entero que uno que hacia esa misma ruta fue brutalmente asesinado. Yo podía hacer dos cosas, no usar ese camino jamás o ir por otro, lo cual dejaríamos un espacio común, de todos, para los canallas, al día siguiente pasé (no sin recelo) por allí, luego lo usé dos años más y jamás ocurrió otro asesinato igual por la zona. Que una mujer sea asesinada por energúmenos que debieran estar entre rejas, no les da derecho a ustedes feministas sin límite a marcar a fuego al resto de hombres ¡es lo que digo, y repito bien alto y claro! No se lleva, es más fácil colocar escritos feministas y de mujeres que aprovechan estos casos para dominar medios y políticos. Luego reparten desigualdades, cremalleras, cuotas y rompen techos de cristal aprovechando el dolor de familias. La Ley no puede ser injusta y discriminatoria, se basa en pruebas y hechos, no en denuncias sin más. Si creen que eso ayudará a las mujeres están erradas al 100%. Muchos hombres están discriminados, no son capaces de alcanzar techos, el fango les llega a las rodillas ¿debieran pedir cuotas ellos también? ¿Cuántas mujeres discriminan a otras mujeres usándolas de chachas día y noche como criadas sin sueldo digno? Esas mujeres serían 'ellas' o solo las explotadoras. La mejor igualdad y libertad es generar empleo digno para todas y todos, eso es la igualdad, eso es la verdadera libertad de la mujer.

Jamás estaré con los canallas, siempre los luché, me duelen las injusticias, pero también los y las aprovechadas que en caliente quieren levantar muros insalvables que harán imposibles las relaciones normales entre hombre y mujer.

Un crimen tiene nombre concreto: el criminal. No son 'ellos' me niego rotundamente a entrar en este juego en caliente para entremezclar y relacionar a los asesinos con hombres en general. Ese asesino cometió el crimen estando en vigor la cadena perpetua revisable. Escuchaba a un padre de una mujer asesinada en Galicia repetir sin que nadie le corrigiera "si a este sujeto le hubieran aplicado la cadena perpetua en el 98 no hubiera matado a Laura ¡claro! Y si su madre no le hubiera parido tampoco. Son argumentos que solo nos llevan a regalar gratuitamente animadversión. Me pongo en la posición del padre, ahogaría con mis propias manos al asesino de mi hija, pero el resto de la sociedad debe valorar si seguir en este bucle de hostilidad, o pedir a todos soluciones sensatas dentro de los límites que tiene vivir en un mundo inseguro e injusto.