A la dirección del HUCA
Siento la necesidad de escribir estas letras para dar las gracias a tantos y tantos profesionales del Hospital Universitario de Asturias HUCA por haber realizado una labor que día a día se lleva a cabo pero en este caso fue un suceso excepcional.
Mi marido, Víctor Manuel Valdés Valdés, ingresó en el Centro Médico el 17 de enero de 2018 con un problema muy grave de corazón, allí estuvo dos días consciente y el 19 de enero de 2018 fue derivado al HUCA, ya que en el Centro Médico no podían realizar más por él. Llegó casi muerto, el día 19 de enero, le sedaron y estuvo 31 días dormido, conectado a una máquina que realizaba todas las funciones; el 29 de enero de 2018 fue intervenido sin ningún tipo de esperanzas por el doctor Jacobo Silva Guisasola, él y su equipo realizaron un trabajo excepcional, ellos mismos quedaron asombrados de que mi marido, Víctor Manuel Valdés Valdés, saliera de tal intervención, estuvo 80 días ingresado, en la UCI I, box 18, casi dos meses..., allí conocimos al doctor Diego Parra, quien nos animaba y a pesar de los problemas ajenos al HUCA, y a Víctor Manuel, a sus amigos, Juan y Nando, y a mi amiga Llésica Pérez puedo decir que Víctor Manuel ha salido adelante.
Quiero también dar las gracias a mi hija Coral y a su pareja, Rubén, por el apoyo incondicional que siempre han demostrado, a Cristina, María y a Víctor, quienes han demostrado y siguen demostrando que quieren muchísimo a Viti, como llaman cariñosamente a mi marido.
En la planta 1 de cardiología, en hospitalización, estuvo hasta que le dieron el alta, el 3 de abril de 2018.
Fue atendido por el doctor Zabala y Morales.
Qué decir de nuevo, tanto el equipo médico como de enfermer@s, ATS, limpiadoras, celador@s, todos sin ningún tipo de excepción hicieron por Víctor que todo saliera bien.
Y así ha sido. También darle las gracias a la doctora María Laura García Pérez. En otro momento posterior la doctora atendió a mi marido y todo fue sobre ruedas. Mi experiencia durante muchos años como auxiliar técnico sanitaria ha sido clave para que Víctor Manuel se haya recuperado y siga recuperándose también. Todos los días le tomo y anoto sus constantes vitales, así como la saturación, peso, etcétera, etcétera.
Una alimentación sana y equilibrada, paseos diarios y sobre todo mucho amor, mucho cariño, mucho respeto. Eso hace que él esté sano.
Sus amigos y yo, así como Víctor, damos las gracias por el trato que hemos recibido.
Gracias por hacer que Víctor Manuel Valdés Valdés haya vuelto a nacer el 29 de enero de 2018.
Felices fiestas para todos. Gracias de corazón.
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