Lamentable organización de la Travesía de Navidad
El martes 25 mi hermano y yo nos desplazamos como cada año desde Navia hasta Gijón para participar en la tradicional Travesía a Nado de Navidad, que desde hace años se viene celebrando en el puerto deportivo. Aunque sabíamos que la presente edición estaría marcada por el bajo nivel de la marea al coincidir en horario con una de las bajamares más pronunciadas del mes de diciembre, lo que nos encontramos al llegar al escenario de la prueba superaba nuestros peores presagios, ya que apenas había agua para hacer una actividad física parecida a la natación y tanto la rampa de salida como la de meta se encontraban cubiertas de cristales de vasos arrojados desde la zona de pubs anexa.
Ante semejante panorama acudimos al puesto de recogida de dorsales a comunicar nuestra decisión de no participar en la prueba a la vez advirtiéndoles de que en estas condiciones la Travesía se convertiría en una auténtica carnicería. Ya era demasiado tarde para hacer entrar en razón a los responsables, así que nos quedamos viendo los toros desde la barrera. ¡Y qué toros! Llevo 25 años participando en este tipo de pruebas y el show que pude presenciar esa mañana en Gijón no lo había visto nunca. Hasta el punto de tener a los participantes más de diez minutos en el agua antes de dar la salida, muchos de ellos de avanzada edad, como es costumbre en este tipo de pruebas populares, y otros muy jóvenes. No contentos con esto, obligaron a dar la vuelta a algunos nadadores que hartos de esperar decidieron completar el trayecto por su cuenta.
La guinda la puso, ya en meta, el speaker de la prueba, que obligó a los nadadores a quedarse en la rampa para entonar el "Asturias, patria querida", mientras alguno de ellos chorreaba sangre por la planta de sus pies.
La imagen definitiva y que retrata una organización lamentable e indigna para un Ayuntamiento de Gijón que dispone de todos los medios a su alcance, fue la cola de participantes que se formó para ser atendidos de sus múltiples cortes en la única ambulancia que cubría el evento.
No me gusta utilizar un tono tan duro porque sé lo difícil que es organizar una prueba deportiva de tanto prestigio y tradición, pero señor Jesús Martínez, concejal de Deportes del Exmo. Ayto. de Gijón, señores del Patronato Deportivo, olvídense de los pequeños detalles y centren su esfuerzo en conseguir que esta prueba se pueda realizar en unas condiciones de seguridad mínimas. Somos deportistas populares, no vivimos de esto, no queremos una medalla ni una camiseta conmemorativa, queremos disfrutar practicando nuestro deporte favorito en un lugar tan bonito como la ciudad de Gijón, y volver a casa y a nuestras vidas sin poner en riesgo nuestra integridad física. Por favor, aprendan de sus errores y tomen medidas para que la Travesía a Nado de Navidad siga siendo una fiesta y no una carnicería.
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