El Opus Dei en Navidad
Desde Roma el 16 de diciembre de 2018 el Prelado del Opus Dei nos dice a todos los cristianos y personas de buena voluntad que en la Navidad volveremos a oír a los ángeles proclamar:
~"Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad".
Y explico, reflexionando sobre algunas de sus ideas, que el eco de este canto llena el mundo entero, avivando en nosotros una alegre esperanza.
La paz se ha hecho muy cercana y ya la podemos contemplar en el rostro de un Niño.
Sin Jesús, todos los esfuerzos por pacificar los corazones, y la familia, y la vida, y el mundo, son insuficientes.
Por eso, la Iglesia no deja de hablar de Jesús a los hombres, como hicieron los pastores después de haberlo visto en el pesebre. La Iglesia no puede, ni debe dejar de hablar.
¡Qué fácil es encontrar y reencontrar la paz, la serenidad, la alegría, nuestro yo más íntimo, al rezar ante el Nacimiento, ante el Belén, dejándonos cautivar por este Jesús en el pesebre, rodeado de María y de José!
Con la placidez que nos proporciona el silencio interior, contemplemos este gran misterio del amor de este Niño que nos ha nacido. ¡Que nos ha nacido! Y quiere nacer en ti, en mí, y en aquel otro y, como no, en aquella, sí, en aquella otra.
Quiere nacer en todos. También en los: insolentes, bellacos, amargados, soberbios... Y quiere nacer por amor: ¿Qué te parece? Y es, porqué así es el amor. Y así, es la Navidad. Y así, es Dios.
Ese Dios, gracia plena, que por desgracia a tantos estorba; pero que por suerte también a tantos cautiva, a tantos deleita, a tantos enamora.
En la Basílica de San Miguel de Madrid, encomendada al Opus Dei, han puesto un gran Belén; y en él, junto al pesebre, cerca de ese Niño Jesús al que tanto amaba, han puesto una figura de san Josemaría evangelizando a unos jóvenes.
San Josemaría siempre dijo que debíamos meternos en las páginas del Evangelio para ser un personaje más. No es suficiente leer el Evangelio hay que adentrarse buscando en él lo que Jesús nos dice.
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